«SE DA DE UNA MANERA CRIMINAL» El periodista y escritor Mempo Giardinelli sostuvo que «hay varios pueblos de la pampa húmeda que tienen niveles de cáncer tres veces superior a la media nacional» producto de las fumigaciones cercanas a la zona urbana.
Giardinelli investigó el modelo productivo agropecuario de nuestro país junto a Pedro Peretti y escribió el libro «La Argentina agropecuaria. Propuestas para una agricultura nacional y popular de rostro humano». En diálogo con Radio Noticias, reveló que «en la Argentina hay alrededor de 600 pueblos que se han vaciado» y denunció que «hay varios pueblos de la pampa húmeda que tienen niveles de cáncer tres veces superior a la media nacional».
En ese sentido, advirtió que «la fumigación aérea sobre campos, no solo sojeros, se está dando de una manera criminal» y que en algunas provincias existe un «un problema gravísimo con eso» debido a que las aguas «ya están contaminadas, porque el glifosato ha penetrado prácticamente todas las napas».
Por estos motivos, señaló que «la lechuga o el tomate que uno come» esté contaminadas. «Hoy en día tenemos un problema muy grande porque la gente va con inocencia al supermercado, a la verdulería, y hoy no sabemos lo que estamos comprando. Es un problema muy grave», remarcó.
Educación ambiental.
Giardinelli comentó que «en el libro le dedicamos una parte importante a eso porque pensamos que hay que ir haciendo docencia, enseñándole a la sociedad». A su vez, señaló que ha iniciado «un proyecto educativo», desarrollado en diversos artículos, donde considera que «la educación ambiental tiene que ser esencial desde la escuela primaria. Todos los maestros del país deben ser capacitados para poder enseñar esto a los niños, y cuando sean grandes tengan plena conciencia de esto».
Por otra parte, se refirió a las grandes multinacionales y expresó que «son feroces, tremendas», porque «atacan por todos lados, difaman, mienten». Por estos motivos, manifestó que se trata de «lucha ecológica importante que se esta dando no solo en Argentina, sino en todo el mundo. En Argentina pensamos que nuestro libro debe ser una buena contribución a esa tarea. De hecho, la resonancia que ha tenido ese libro en gran medida tiene que ver con eso».
Complicidad en los medios.
Para Giardinelli, los medios de comunicación han tenido una complicidad. «Uno de los problemas graves que tenemos en Argentina y que nos ha causado mucho daño ha sido el de la comunicación pervertida. En los últimos años lo que ahora llaman fake news, han circulado y circulan de una manera extraordinaria», precisó.
«Los grandes diarios, los grandes medios de comunicación, casi toda la televisión abierta, está al servicio de la mentira, de engañar, de convencer a la gente de cosas que no son», agregó.
En ese sentido, indicó que no se puede encontrar en ningún canal de televisión «un programa serio que diga la verdad en materia ambiental. Hay muchos intereses, mucho dinero que está en juego. Las grandes corporaciones están en la sociedad rural, en los organismos patronales, en la venta de los grandes almacenes agropecuarios».
Información retaceada.
Según el periodista, en nuestro país «la información ha sido retaceada» y señaló que «el Ministerio de Agroindustria en Argentina no tiene información, si quiere saber cuál es la producción triguera en La Pampa, no los tiene. Lo sacan de la Bolsa de Comercio de Rosario o la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ¿Y quién da esa información? Las grandes compañías, que son las multinacionales»,
«En Argentina nadie sabe exactamente quiénes son los dueños de los grandes latifundios, que siguen siendo negados pero existen. Tenemos contabilizados centenares de latifundios de 40 o 50 mil hectáreas para arriba. Están negados, no se sabe qué impuestos pagan o qué producen. La Argentina está desamparada en materia de información agropecuaria.», denunció.
Desaparición de productores.
La escasa presencia de pequeños productores «genera una visión distorsionada del campo mismo», según Giardinelli, quien indicó que «el campesino está desapareciendo porque el pequeño productor ha sido expulsado o ha tenido que vender, acorralado entre grandes propiedades».
A su vez, se refirió a la renta de tierras y aseguró que «le está haciendo mucho daño al campo, porque deja de ser una unidad productiva y la perspectiva de una familia productora».
«La idea de que el campo somos todos es una gran mentira, el campo no somos todos. El campo es de los dueños, y cada vez son menos dueños para mayor territorio», afirmó.
Finalmente, volvió a cuestionar a las grandes corporaciones y las tildó de «inhumanas», al igual que al «capital hiperconcentrado» que «lo único que busca es rentabilidad».
«Lo que hacen es desaforado, un abuso sobre sociedades que están engañadas, que se los quiere solamente como consumidores y si se envenenan no hay problema porque va a seguir habiendo consumidores», concluyó. fuente La Arena
