A NIVEL NACIONAL ADVIERTEN SOBRE CIERRES Y DESPIDOS
El administrador del Sanatorio de Santa Rosa, Víctor Ballesteros, advirtió que la crisis los golpeó «fuertemente» debido a que los insumos «están dolarizados». A su vez, afirmó que no existe una política financiera por parte del Estado «para tomar créditos adecuados».
Las cámaras y asociaciones que nuclean al 95 por ciento de las clínicas, sanatorios y hospitales privados de todo el país advirtieron que en los próximos días «habrá masivas presentaciones de procedimientos preventivos de crisis».
Según dio a conocer Página 12, las cámaras del sector se presentaron ante la Secretaría de Trabajo reclamando la intervención del Estado para evitar cierres de centros de salud y despido de personal, hechos que provocarían el «empeoramiento de la calidad de la prestación médica» en todos los niveles.
Ballesteros se refirió a la situación que atraviesa el sector y explicó que en la Asociación de Clínicas y Sanatorios local, de la cual forma parte el Sanatorio de Santa Rosa, «no hemos evaluado todavía tal medida». No obstante, afirmó que «estamos en alerta y observando día a día cómo se desenvuelve la economía nacional y tratando de ajustar nuestras finanzas a nuevos escenarios que no son los mejores».
En ese sentido, advirtió que la crisis económica que azota al país «nos golpea fuertemente dado que los insumos farmacéuticos, llámese medicamentos y descartables, están dolarizados y tienen un alto componente dentro de nuestros servicios de salud».
A su vez, señaló que «impacta también en lo que es equipamiento y re-equipamiento de los servicios» debido a que tras la disparada del dólar «los números ya no son los mismos y no te alcanza».
Créditos.
Ballesteros cuestionó la falta de políticas públicas y manifestó que «no tenemos créditos adecuados desde las entidades financieras del Estado, como para poder tomar créditos y mejorar nuestro equipamiento».
«La provincia lamentablemente, al igual que todos los habitantes del país, somos rehenes de este escenario económico», aclaró.
Por otra parte, consultado sobre la demanda en el servicio, destacó que no ha mermado y que, al contrario, «hemos mantenido y en algunos casos hasta mejorado la cantidad de pacientes atendidos durante los periodos estacionales».
Trabajo a pérdida.
De todas maneras, el administrador de la entidad enfatizó en que «el problema está en que no somos formadores de precios y eso nos impacta fuertemente dado que muchas veces los servicios que nosotros prestamos no están valorizados realmente de forma tal que puedan paliar el costo estructural que insume la realización de las prácticas».
Por estos motivos, continuó Ballesteros, «terminamos en algunos casos subsidiando prácticas a las obras sociales. En sencillas palabras, trabajando en pérdida. Lógicamente nosotros tenemos un objetivo, trabajar para el paciente. Nosotros no podemos dejarlo a la deriva, tenemos que brindarle los servicios». En ese sentido, precisó que «estamos luchando desde la Asociación de Clínicas para que los valores de las prácticas mejoren sustancialmente y se adecuen al escenario que estamos viviendo».
«Sé que todos tenemos que hacer un esfuerzo patriótico para salir de esta crisis, y esto tiene que tener una mirada colectiva, pero necesitamos de la solidaridad de los formadores de precios», agregó.
Panorama incierto.
En relación a los próximos meses, Ballesteros recordó que poseen «obras en marcha, un plan de mejora continua a nivel recurso humano y edilicio importantísimo, que lo venimos llevando adelante desde hace años, y vamos a tratar por todos los medios de terminarlo».
Sin embargo, advirtió que «seguramente vamos a tener que ralentizar un poco el ritmo de obra, vamos a tener que ir más espacio. Es incierto el panorama económico para nuestro país, eso nos hace ser muy criteriosos y lo hemos sido durante todos estos últimos años, a los efectos de cuidar el equilibrio financiero de la empresa y que si bien seguramente somos conscientes de que esto nos va a golpear, tratar de morigerar el impacto lo más posible». La Arena