Ayer se inauguró un monumento al bandido rural Juan Bautista Vairoletto, quien se ganó ese apodo por robar a los ricos para darle a los pobres. Con la presencia de sus hijas, autoridades actuales, autoridades electas, centro tradicionalista y vecinos en general, se inauguró el monumento a Juan Bautista Bairoletto en la localidad del oeste pampeano.
Compartieron el mismo espacio el intendente actual, José Luis Rodríguez, con su sucesora que lo derrotó en la interna del FreJuPa, Marta Paturlane.
Juan Bautista Vairoleto (Cañada de Gómez, Santa Fe; 11 de noviembre de 1894 – Carmensa, Mendoza; 14 de septiembre de 1941) fue un conocido bandido rural y cuatrero argentino de la región pampeana. En las fuentes judiciales es citado como Vairoleto y a veces como Bairoletto.
Segundo hijo de seis hermanos de padres italianos, Vittorio Vairoleto y Teresa Mondino, nació el 11 de noviembre de 1894 en Cañada de Gómez, Provincia de Santa Fe, Argentina. Ayudaron en el parto una vecina de chacra que estaba muy cerca y otra mujer. Dos meses más tarde, el 14 de enero de 1895, el capellán de la colonia San Jorge, padre José Ponta, bautizó al niño Juan Bautista y fueron sus padrinos Francisco Vairoleto y Margarita Mondino (partida de bautismo, Parroquia San Jorge: Libro 1-Folio 72. Ciudad de San Jorge, Prov. de Santa Fe).
Ya siendo adulto, Vairoleto escapó de la justicia luego de matar al comisario de la ciudad de Eduardo Castex, provincia de La Pampa, llamado Elías Farach, en una disputa amorosa por una prostituta del lugar. Su frondoso prontuario acumuló presuntos robos, hurtos, reparto de propaganda anarquista, asaltos y muertes. Pero ello no hizo mella en la admiración popular. Admiración que lejos de decaer se fue incrementando con cada nuevo crimen y nuevo escape.
Este bandido ha sido conocido por robar a gente adinerada para dar a los pobres, quizá la razón por la cual se ganara su apodo de «Robin Hood Argentino» o el «Robin Hood Criollo» siendo un mito luego de su muerte.
Se suicidó de un disparo en la cabeza, antes de ser atrapado por la policía pampeana que rodeaba su casa. Había sido entregado por su amigo, Vicente Gascón, por una recompensa que las fuerzas de la ley habían ofrecido a quien diera información. La versión oficial sostiene que fue abatido por balas policiales en el año 1941, en la localidad de Colonia San Pedro de Atuel en la Provincia de Mendoza, pero su esposa dice que se suicidó para evitar el deshonor de ser capturado.
Fue velado en el Salón de la Biblioteca Popular Sarmiento de General Alvear en la provincia de Mendoza. Hoy sus restos se encuentran en el cementerio de esa localidad.
Fuente Plan B .