Tenía un tumor en el cerebro pero no le dijeron que había riesgo de vida. La paciente salió con coma inducido del quirófano y murió horas después.
“Era una operación en la que evaluaron que no había riesgo mortal. Era un tumor en la cabeza. Pero se murió porque se salió el cerebro”, dijo Abel Bergonzi, al denunciar lo ocurrido con su esposa Ana María Komorozky.
Cuando se produjo la muerte de Komorozky, el 6 de diciembre de 2018, Bergonzi dijo que no acusaría a nadie por esa muerte. Pero ahora cambió de opinión a partir de la información que fue recolectando: acusa al neurocirujano Mauricio Tellechea, quien operó a su esposa, de un presunto “homicidio culposo”. La acusación se realizó en una fiscalía penal el 5 de junio pasado.
“Creo que es diferente a una mala praxis. Lo que ocurrió con mi esposa es por lo extemporáneo de realizar esa intervención y por ineptitud. Por eso lo acuso de homicidio doloso”, dijo el empresario y exdirigente de Convocatoria Independiente. “La muestra es que mi señora entró caminando a la clínica y el doctor Tellechea dijo que le podía quedar ‘alguna pequeña incapacidad’. Eso me dijo: nunca habló de riesgo de vida”, remarcó.
Y agregó: “Nos dio tanta seguridad que no creyó necesario realizar ningún tipo de consultas a algún centro especializado de Buenos Aires, opinión compartida por el doctor Eduardo Koller”. Este fue quien ordenó la resonancia magnética a Komorozky y en ese estudio se detectó el tumor.
Aunque inicialmente pidió un turno para una consulta en la FLENI e incluso su traslado, no lo obtuvo. Además le insistían con la urgencia de la operación. “Me dijo que en la clínica Modelo tenían los medios y que él estaba capacitado para la intervención”, detalló Bergonzi al relatar las horas previas.
La operación duró 9 horas: inicialmente le dijeron que llevaría cuatro horas. La mujer ingresó a las 8 de la mañana del jueves 6 de diciembre de 2018 y salió a las 17 horas hacia terapia intensiva. A la medianoche le comunicaron que había muerto.
“Cuando nos informaron lo sucedido, se lo comunicaron a mi hijo, dijo que había perdido mucha sangre. Palabras más o palabras menos, dijeron que el cerebro salió hacia afuera una vez que perforaron el cráneo. Es decir, tenía suficiente presión arterial que provocó ese estallido, esa hemorragia que fue mortal”, dijo Bergonzi.
Asegura que “obtener información y definir un cuadro de lo que ocurrió para nosotros es difícil. El tema de la presión me enteré, pero ahora en un caso público tuve la confirmación. Es el caso del ciclista atropellado en ciudad de Buenos Aires. Tenía un coágulo y los médicos no lo intervinieron porque debían esperar a que le baje la presión intracraneana”, mencionó.
“Consulté con neurocirujanos de otras provincias y coincidieron en que la operación no debió haberse efectuado hasta bajar la presión interna del cráneo. Nunca recibí un informe fehaciente de lo que ocurrió en el quirófano”, aseguró.
La terapia.
Bergonzi considera que la internación de su esposa en terapia fue un montaje. “Para ocultar tamaño desastre, montaron el teatro de que la llevaron a terapia intensiva con coma inducido, donde nos dijeron que murió a la medianoche”, aseveró.
“Esta mentira fue montada”, remarca. Explica que la jefa de terapia es la doctora Uribe, esposa de Tellechea. “Esto lo hicieron para extender un certificado de que la muerte de mi esposa fue por un paro cardiorespiratorio. Y no por la aventura iniciada por Tellechea, de lo que no queda registro estadístico ni nada. Todas las personas mueren por paro cardiorespiratorio, esto lo sabe el fiscal”, dijo Bergonzi.
Pero hay un elemento más que le ratifica -según sostiene Bergonzi- que la muerte ocurrió en el quirófano. “Varios días después de la operación, la firma que proveyó los elementos de la operación me devolvió 30.000 pesos que no fueron utilizados en la intervención porque no fue utilizada una prótesis craneana. Es decir, los muertos no necesitan prótesis”, dijo el denunciante.
La causa ya produjo los primeros procedimientos. Se pidió informes a la clínica Modelo, además de audio y video de la operación. Bergonzi solicitó el testimonio de cirujanos ayudantes, anestesistas, operadores de instrumental, enfermeras y mucamas que estuvieron presentes en la intervención. Otro pedido es saber cuántas intervenciones similares realizó Tellechea, de quien el denunciante pidió la suspensión de la matrícula.
“Quiero que sancionen a los culpables. Los casos de mala praxis o de ineptitud quedaban en la nada. Quiero una investigación a fondo y una condena por lo ocurrido”, reclamó Abel Bergonzi. fuente El Diario