DESDE EL CAMBIO EN EL CÓDIGO PENAL, EN 2012
En la última década se registró el asesinato de 11 mujeres. Sin embargo, la figura del femicidio fue incorporada al CP en el año 2012. Desde entonces fueron siete las mujeres que murieron en manos de hombres violentos.
El asesinato de Valeria Coggiola, ocurrido la mañana del martes 25 en el barrio El Molino de la ciudad de General Pico, significó el primer femicidio en La Pampa en lo que va del 2019. Su violenta muerte fue provocada por quien fuera su pareja, un supuesto boxeador de 27 años identificado como Enzo «Tito» Gauna, que para cometer el aberrante hecho le aplicó 20 puñaladas en distintas partes del cuerpo, ocasionándole una muerte inmediata. El asesino dejó el cuerpo de la mujer tirado en el suelo de la casa ubicada en la calle 106, entre 23 y 25, cerró la puerta, tiró la llave del lado de afuera y huyó con destino a Catriló, donde lo alojó un conocido. Los tres hijos de Valeria estaban dentro del inmueble al momento del asesinato y fueron quienes hallaron el cuerpo sin vida de su mamá. Un vecino, en tanto, dio aviso a las autoridades. Gauna finalmente fue arrestado y quedó en calidad de detenido hasta tanto se realice el juicio.
Código Penal.
A raíz de este lamentable episodio, el Superior Tribunal de Justicia redactó un informe con respecto a los femicidios ocurridos en los últimos años en La Pampa, destacando que la figura del femicidio fue incorporada al Código Penal a fines de 2012. Desde entonces en nuestra provincia se produjeron cinco femicidios, a razón de menos de uno por año y con la particularidad que en cuatro de ellos los victimarios se suicidaron.
Conforme detalló el informe, el 11 de diciembre de 2012 se promulgó la ley 26.791, que introdujo modificaciones a cuatro incisos del artículo 80 del CP. A partir de esos cambios se estableció como homicidios calificados, con la imposición de penas de prisión perpetua, a aquellas muertes que vinculan a sujetos en función del parentesco, sea consanguíneo o simplemente relacional, o que se cometan «por odio de género o a la orientación sexual, o a la identidad de género o su expresión». También cuando la víctima sea mujer y el hecho lo perpetre un hombre, mediando violencia de género, ó «con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación».
En ese nuevo contexto legal, en 2014 hubo dos femicidios en la provincia, según los datos recolectados por la Oficina de la Mujer y Violencia Doméstica, creada en 2015 y dependiente del Superior Tribunal de Justicia. Esa Oficina es la encargada de brindar anualmente los datos oficiales de La Pampa a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para que redacte los registros nacionales anuales de Femicidios de la Justicia Argentina.
En la última década las víctimas por femicidios registradas en La Pampa fueron Claudia González (19 de octubre de 2011); Carla Figueroa (12 de noviembre de 2011); María del Carmen Paredes (13 de diciembre de 2011); Sofía Viale (16 de junio de 2013); Claudia Alicia Goncalvez (6 de febrero de 2014); Zulema María Lieck (14 de diciembre de 2014); Nélida Elizabet Mendía (12 de julio de 2015); María Guadalupe Puebla (17 de agosto de 2015); Mirta Sonia Alvarado (22 de noviembre de 2016); Flavia Fernández (5 de septiembre de 2018) y Valeria Coggiola (25 de junio de 2019).
Cada caso.
El 6 de febrero de 2014, José Orlando Salinas, de 60 años, asesinó a Claudia Alicia Goncálvez, de 35. Ambos cuerpos fueron hallados sin vida, en el interior de un Fiat Duna, en Alicia Moreau de Justo y Pestalozzi, en Santa Rosa. El arma utilizada fue una carabina calibre 22.
El 14 de septiembre de ese año, también en Santa Rosa, Horacio Juan Braum mató a su ex mujer, Zulema María Lieck, y luego se pegó un tiro. Ocurrió en el Barrio Néstor Kirchner.
Al año siguiente se produjo un solo caso, el 12 de julio a la madrugada en la localidad de Ceballos. Raúl Osvaldo Coronel, de 55 años, asesinó a su ex esposa, Nélida Elizabet Mendía, de 49, y a la pareja de ella, Carlos Alberto Montes (55), cuando ambos estaban en una casa de la calle Ramón Castro. Minutos después, Coronel se quitó la vida con un arma de puño en el andén de la estación de trenes.
El 22 de noviembre de 2016, Marcelo Antonio Pérez -en ese momento de 50 años- mató a Mirta Sonia Alvarado (44). Así quedó acreditado cuando el 2 de octubre del año siguiente, la Audiencia de General Pico, compuesta por los jueces Marcelo Luis Pagano, Carlos Federico Pellegrino y Alicia Paola Loscertales lo condenó a prisión perpetua como autor de los delitos de lesiones leves agravadas por haber sido cometidas contra la persona con quien mantiene una relación de pareja, amenazas simples y tenencia de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización, y homicidio doblemente agravado por ser cometido contra la persona con quien ha mantenido una relación de pareja y por ser perpetrado por un hombre contra una mujer, mediando violencia de género, y desobediencia civil. Ese fallo fue ratificado por el Tribunal de Impugnación Penal y el Superior Tribunal de Justicia.
En Santa Rosa.
El último episodio de violencia de género que terminó con una víctima fatal ocurrió el pasado 5 de septiembre, cuando Facundo Nicolás Pérez mató a su ex novia, Flavia Fernández (22). El hecho ocurrió en un domicilio ubicado en la calle Jujuy, donde residía la joven. Según la investigación de la Fiscalía, se dio todo en un contexto de discusión que terminó con la mujer muerta tras cinco puñaladas en el cuello. Pérez (20) fue aprehendido y hasta lograron acusarlo formalmente por homicidio doblemente calificado, por haber sido cometido contra una ex pareja y de un hombre hacia una mujer en un contexto de violencia de género. Sin embargo, las fallas en el sistema carcelario pampeano (fue alojado con dos presos en la Alcaidía de esta capital, uno de ellos un condenado por innumerables delitos) no pudieron evitar que apareciera muerto dentro de la celda. El juez de control, Carlos Chapalcaz, debió sobreseerlo por fallecimiento.
Otro caso más.
A estos cinco casos, además del episodio ocurrido el martes, podría sumársele otro caso más. Se trata del asesinato de María Guadalupe Puebla. Por su muerte Roberto Fabián Lescano fue condenado el 22 de marzo de 2016 a 12 años de prisión, por abuso sexual mediando violencia física, agravado por haber existido acceso carnal, en perjuicio de ella, y absuelto del delito de homicidio doblemente calificado por haber sido cometido criminis causae y femicidio. En el juicio quedó probado que entre el 16 y el 18 de agosto de 2014 mató a María Guadalupe Puebla al aplicarle golpes con un ladrillo en la cabeza.
Ránking nacional
De acuerdo al Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, que confecciona la Oficina de la Mujer de la CSJN desde 2014, La Pampa se ubicó en ese año décima en el ranking nacional entre las 23 provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Un año más tarde apareció en el 14º lugar; mientras que en 2016 se ubicó en el puesto 21º. En el año 2017 nuestra provincia no registró femicidios y finalmente en 2018 ocupó el 18º puesto.
Cuatro víctimas de violentos
Antes de la modificación del artículo 80 del Código Penal ocurrieron cuatro hechos que actualmente podrían ser caratulados como femicidios. Uno de ellos ocurrió el 19 de octubre de 2011, cuando César Luis Morales fue hasta el domicilio de su ex pareja, Claudia Noemí González, de 21 años, en General Acha, le sacó el celular y tras discutir la golpeó reiteradamente en la cabeza con una garrafa para cargar sifones, provocándole lesiones que le ocasionaron la muerte. El 9 de octubre de 2013, el asesino fue condenado a nueve años de prisión por el delito de homicidio simple. La sentencia fue recurrida, pero tanto el TIP como el STJ la ratificaron.
Ese mismo año, el 10 de diciembre, Marcelo Javier Tomaselli, mató a su esposa Carla Figueroa, con quien había contraído matrimonio el día 28 de octubre, con un cuchillo. El hecho ocurrió en la habitación que compartían en una vivienda de General Pico. El 27 de junio de 2012, Tomaselli fue condenado a prisión perpetua como autor delito de homicidio agravado por el vínculo.
Tres días más tarde, el 13 de diciembre, Eduardo Luis Fernández mantuvo una discusión con su ex pareja, María del Carmen Paredes, en una vivienda de la calle Pío XII, en Santa Rosa, y en esas circunstancias el hombre «le efectuó dos disparos con un arma de fuego», falleciendo la mujer tres días más tarde. El 27 de noviembre de 2012, lo condenaron a 13 años de prisión por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego.
El 31 de agosto de 2012, en General Pico, Juan José Janssen abusó sexualmente de Sofía Milagros Viale (12 años) y luego le dio muerte por asfixia, como medio para ocultar su primer delito, sin participación de terceras personas. El violador y asesino fue condenado a prisión perpetua por abuso sexual con acceso carnal y homicidio calificado cometido para lograr la impunidad, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por la utilización de arma; abuso sexual simple cometido por el encargado de la guarda; y abuso sexual simple, lesiones leves y privación ilegítima de la libertad, en concurso real, en cuatro legajos diferentes. fuente La Arena