LA APE ADVIRTIÓ CAÍDA DEL CONSUMO DE ENERGÍA EN INDUSTRIAS Y COMERCIOS
La participación del Estado pampeano en el costo de la energía cayó a la mitad y se incrementó en forma sustancial el componente nacional, pasando del 17 al 50 por ciento en el impacto sobre los números finales.
El administrador de la APE, Gonzalo Marcos, destacó que desde agosto del año pasado hasta ahora cayó notablemente el consumo de energía en el sector industrial y del comercio en La Pampa, como consecuencia del freno de la actividad económica, y advirtió que cayó la participación del Estado provincial y de las cooperativas en el costo de la electricidad, mientras que se incrementó exponencialmente el componente nacional.
Marcos asistió ayer a la comisión de Legislación General de Diputados para explicar los alcances de un convenio que firmaron la Administración Provincial de Energía (APE) y la Secretaría de Coordinación de Políticas Energéticas de la Nación para el desarrollo de una obra en La Pampa. En la reunión, el diputado Ricardo Consiglio (UCR) consultó al funcionario sobre la estructura de costos de la energía en la provincia.
En principio, el legislador cuestionó las «ganancias» de las cooperativas y de la APE en el mercado eléctrico y señaló que deberían acotarse. Ante esto, Marcos dijo: «Ni la APE, que es una herramienta para el crecimiento y bienestar de todos los pampeanos, ni las cooperativas sacan ganancias. No son empresas que busquen ganar con la distribución de la energía».
Manifestó que la APE «fija valores máximos» a las cooperativas, pero «les es cada vez más difícil recaudar el costo de la facturación» porque «cayó el poder adquisitivo de la gente» por las medidas económicas de Cambiemos. «Contrariamente a lo que se puede pensar, la gente hoy no puede pagar la luz, no es un capricho. No da más el residencial, el comercial, el industrial».
Costo de la energía.
Marcos explicó que «en 2015, en la cadena de costo el peso de la componente nacional era el 17,12 por ciento y ahora llega al 50,43 por ciento. El valor de la energía evolucionó el 2.240 por ciento y el transporte 2.193 por ciento. Cuando se habla de tarifazo es algo concreto. La APE tenía un impacto del 11,97 por ciento y hoy es de 7,63 por ciento. La participación del Estado provincial en el costo de la energía cayó a la mitad».
Sobre las cooperativas eléctricas que distribuyen la energía en la provincia, explicó que «en su momento participaban en el 70,27 por ciento y en la actualidad, la cifra llega a 39,43 por ciento, es decir que también cayeron a la mitad. Hubo aumentos y nosotros estamos lejos» de los números que impone Nación, elevando los costos de la energía que llega a los usuarios.
En 2018, la componente nacional del costo de la energía subió el 68 por ciento entre enero y agosto y el transporte el 46 por ciento, mientras que la APE y las cooperativas lo hicieron en un orden menor, el 30 por ciento.
La tarifa que la APE reconoce a las cooperativas tiene tres variables: costo de energía (que la Provincia compra a Cammesa) y potencia, salarios e inflación, que «en 2018 llegó a 47 por ciento y la mano de obra provincial acompañó los aumentos. Es decir que hablamos de incrementos por encima de lo que se tradujo en la tarifa».
Menos consumo.
«Hemos hecho un buen trabajo para subir la tarifa lo mínimo y necesario sin afectar la prestación y la seguridad del servicio. En la provincia fuimos cuidadosos de las variables que estamos manejando», explicó sobre los aumentos dispuestos por Nación, tras la quita de subsidios de Nación.
Por otro lado, Marcos comentó que «para un comercio o una industria, la energía no es un lujo y si gasta menos es porque hay máquinas paradas, niveles de producción que no se pueden traducir en ventas y no porque, por ejemplo, pusieron luces LED». Y advirtió, en relación a un informe de la CAME, por la caída de ventas en comercios del 14,1, con 17 meses en caída libre en la actividad.
En La Pampa, explicó, «desde agosto hasta ahora los consumos industrial y comercial cayeron. En enero, que es un mes de alto consumo, cayó la energía el 12 por ciento. El consumo tiene una línea decreciente y esto también les pega a las cooperativas» porque «si cada vez se vende menos, el costo se traslada en menos unidades de energía vendida». fuente La Arena