En marzo de 2018 se habían tramitado en la capital provincial 17.435 permisos para obras. Un año después, corrida al dólar mediante, solo se presentaron 4.760 solicitudes. En la ciudad del norte pampeano, la caída interanual fue de 12.527 a 4.440.
La desocupación en la construcción, según la Uocra y la Cámara que nuclea a las firmas constructoras aquí es fuerte. Pero el Indec dio cuenta el viernes que el derrumbe es todavía mayor al estimado. Como se observa en el cuadro anexo en la capital pampeana los permisos para construir pasaron de 17.435 a 4.760 interanual -marzo 2019 vs similar mes 2018-, es decir 72,7% menos.
Un poco más leve fue en General Pico, ya que pasó de 12.527 a 4.440 solicitudes de superficies para edificar, mermando un 64,5% por ciento. Estos datos los registra y los otorga cada municipio para nuevos emprendimientos, que sumando a las dos localidades más importantes de la provincia la caía rondaría en el 69,3%.
Otro dato oficial duro aunque previsible es la destrucción del empleo registrado en el sector que llega a 2.498 puestos en el año con una baja interanual del 19,8% según el último informe de mayo del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric).
Multicausal.
La crisis de la construcción continuó agravándose por la inflación, la recesión y la falta de inversión privada a la par de caída de la obra pública nacional, más aún después de la noticia del stand by de la autovía Santa Rosa-Luján. De hecho, según el Ieric, los permisos para nuevas obras volverán a registrar caídas del 42% en abril y mayo.
El permiso es una licencia para construir en forma oficial, emitido por autoridades municipales, que autorizan el inicio de las obras de edificación según los planos del proyecto, previo pago de las tasas y derechos correspondientes al igual que la licencia urbanística de obras, permiso de edificación, permiso para construir. Es una medida clave para las firmas que venden materiales para construir, pues muestra los metros cuadrados para edificación de los dos aglomerados urbanos más grandes de La Pampa.
Macrisis.
Los permisos de edificación privada constituyen un importante indicador de las intenciones de construcción por parte de los particulares, anticipando la futura actividad de la construcción y la oferta real de unidades inmobiliarias. La superficie a construir registrada por los permisos que otorgan los municipios, da una idea aproximada del nivel de actividad que se espera para los próximos meses tiene a una mayor caída aún.
Sólo en el primer trimestre del año, en sintonía con lo ocurrido con la obra pública nacional, los permisos para la construcción privada en Santa Rosa y General Pico cedieron un 273% promedio respecto primer trimestre del año pasado. Así, la superficie otorgada en metros cuadros en los primeros tres meses de 2019 es la más baja histórica. Esta tendencia negativa ya se había observado en igual período del año pasado, cuando el área permitida se había retraído un 64,5% respecto de 2017, pero la caída ha sido más profunda aún.
Los datos desagregados de los distintos barrios de ambas ciudades señalan que sólo en cinco barrios capitalinos y tres piquenses se proyecta construir el 61% de la superficie total de la ciudad. Sin embargo, hay una realidad muy distinta entre las áreas céntricas, periurbanas y en los barrios de viviendas públicas.
El empleo se derrumbó 19,8 %.
El Instituto de Estadísticas y Registros de la Industria de la Construcción (Ieric) confirmó con un informe la grave crisis que vive el sector en La Pampa: en marzo, el empleo se derrumbó en un 19,8 por ciento interanual, doce veces más que la media a nivel país. Actualmente, en la provincia tan solo se encuentran registrados 2.498 trabajadores cuando un año atrás había tres mil.
El informe de coyuntura elaborado por el Ieric confirma las declaraciones que días atrás realizó el titular de la Cámara de la Construcción de La Pampa, Adrián Pérez Habiaga, cuando en diálogo con Radio Noticias alertaba que en la provincia se habían disminuido en un 50 por ciento los puestos de trabajo en los últimos meses
Tomando en cuenta el último semestre, las estadísticas del organismo que lleva todos los registros del rubro determinaron que La Pampa hace seis meses contaba con 2.871 empleados registrados y terminó el pasado mes de marzo con unos 2.498 obreros en blanco, lo que indica la pérdida de más de 373 puestos. Sin embargo, si el informe registra datos un poco más lejanos, observa que hay un permanente y sostenido decaimiento de los puestos de empleo registrados en la provincia. «Hoy hay alrededor de 2.500» cuando el «promedio normal en el sector es de entre 6 y 7 mil», había diagnosticado el empresario pampeano.
Teniendo en cuenta la variación interanual, entre marzo de 2018 y 2019 el empleo registrado tuvo una profunda caída del 19,8 por ciento, mientras que la baja mensual se colocó en 3,8 por ciento. La acumulada -del último semestre- trepó a los 15,9 por ciento.
En torno a las empresas constructoras, o aquellas dedicadas al sector, el número de compañías también se redujo aunque en este caso, la caída fue menos pronunciada. De 227 habilitadas y funcionando en abril 2018, actualmente subsisten 222 constructoras en La Pampa, en donde la mayoría son pymes.
En esta línea, Pérez Habiaga había advertido que algunas firmas provinciales estaban cerca de la quiebra. «Hay empresas pampeanas que en este momento se encuentran en el inicio de convocatoria de acreedores» y reconoció que, lamentablemente, algunas firmas lograrán «sortear» esta situación, mientras que otras «quedarán en el camino».
Región Pampeana.
Si se analiza la distribución geográfica del trabajo registrado en el sector, los datos son dispares, al igual que el panorama nacional. Otros distritos del país registraron crecimiento, lo cual demuestra que la caída no fue generalizada ni el comportamiento uniforme.
Según el Ieric, en promedio, los puestos de trabajo del sector tuvieron una leve mejora del 1,2 por ciento entre febrero y marzo de este año, sin embargo, nuestra provincia estuvo lejos de esa recuperación (-3,8%). Aumento que no tuvo incidencia en el registro interanual, ya que en la Argentina la baja fue de 1,6 por ciento, al igual que la acumulada de los últimos seis meses, mientras que en La Pampa los números distan de esos parámetros: -19,8 por ciento y -15,9 por ciento, respectivamente.
Con estos niveles, La Pampa se ubica cuarta en el ranking en el listado a nivel país, detrás de Chaco (-38,8), Catamarca (-27,2%) y Corrientes (-23,7%). En el lado opuesto, la Neuquén tuvo una acumulación positiva interanual del 13,7%, seguido por Mendoza con el 11,7% y la Ciudad de Buenos Aires con el 5,3%. La Arena