«PRECEDENTE IMPORTANTE PARA LA PAMPA»
Se cumplieron 10 años de la sanción de la ordenanza «que le movió la estantería a más de uno», afirmó la ex subdirectora de Políticas de Género municipal, Mónica Molina, en referencia a la normativa que prohíbe en Santa Rosa el funcionamiento de whisquerías, locales donde se explota sexualmente a mujeres, y destacó la presentación por octava vez del proyecto para legislar sobre la interrupción voluntaria del embarazo en el Congreso de la Nación.
«Este recorrido lo hicimos hace unos años con una persona que atravesó las situaciones de violencia a las que somete la explotación sexual por trata de personas, la prostitución. Estos lugares ahora están abandonados, dejaron de ser el ‘lugar de contención espiritual’ como lo llamó el intendente Rogers (PJ) de Lonquimay, concepto al que muchos adscriben por cierto», dijo Molina en su perfil de Facebook.
Y agregó que la normativa es «apenas un paso, un quiebre importante en la idea de no naturalizar desde el Estado. Resta mucho por hacer todavía. Sobre todo si pensamos que aún siguen eligiendo en los pueblos intendentes cómplices del delito de trata, por caso Cabak, absuelto por el Tribunal Oral Federal».
El 28 de mayo de 2009, el Concejo Deliberante aprobó la normativa por unanimidad. Su autora fue Alicia Irribarren. Molina explicó que también colaboraron con la iniciativa Elida Deanna y Pedro Salas -en la gestión de Francisco Torroba-, entre tantos «para dar respuesta en una problemática compleja que viola los derechos humanos de las mujeres, niñas y adolescentes».
Dijo que fue «un recorrido que sentó un precedente más que importante para La Pampa, por su definición en favor del abolicionismo que al menos permitió poner en el banquillo a los tratantes, funcionarios políticos y policiales». fuente La Arena