VERNA SE OPUSO AL ESTUDIO DE IMPACTO Y OBLIGO A UN NUEVO LAUDO PRESIDENCIAL
La reunión del Consejo de Gobierno del Coirco realizada ayer en Buenos Aires volvió a mostrar las diferentes posturas en cuanto al uso del río Colorado y a Portezuelo del Viento y dejó en claro, una vez más, que Mendoza y Nación son aliados incondicionales. Mientras que La Pampa se opuso a la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental de la represa, el resto de las provincias le dijeron que si. Ahora, el tema se encamina a un nuevo laudo presidencial. El gobernador mendocino se retiró del encuentro a poco de iniciado argumentando que perdía el vuelo de regreso a su provincia.
La reunión del Consejo de Gobierno del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado se realizó ayer en Buenos Aires con la presencia del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y los cinco gobernadores de la cuenca: María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Omar Gutiérrez (Neuquen), Carlos Verna (La Pampa), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Alberto Weretilneck (Río Negro). Este último minutos antes había prestado su apoyo al acuerdo político que impulsa el presidente Mauricio Macri.
El encuentro fue convocado a fin de tratar un punto central: el Estudio de Impacto Ambiental que contrató el Coirco para merituar los efectos que tendrá la represa sobre el río Grande si se construye en las condiciones que quieren imponer Mendoza y Nación. El tema llegó a esta instancia precedido de una fuerte controversia en el Comité Ejecutivo del Coirco porque el acta que refleja lo sucedido en la reunión del 19 de marzo incluye situaciones que no ocurrieron en la realidad.
Desprolijidad.
Ayer, en la instancia máxima del manejo de la cuenca, hubo un intento similar: el acta que pretendía reflejar ese encuentro había sido redactada de antemano y contemplaba algo que los gobernadores no habían acordado: la delegación en el Comité Técnico de la distribución de los fondos con que se maneja el comité de cuenca y la aprobación de los estados contables. Fue la delegación pampeana la que detectó esta nueva desprolijidad y exigió que se modificara el texto.
Esto lo contó el propio gobernador Verna al retirarse de la reunión en el Ministerio del Interior. «Hubo un punto que los gobernadores rechazaron, y que se daba por aprobado en ese acta prearmada, y era que el Consejo de Gobierno delegaba en el Comité Ejecutivo la aprobación de los estados contables, cosa que yo me opuse y no pienso delegar esa facultad, porque es una facultad de los gobernadores».
La firme postura pampeana dejó nuevamente en falsa escuadra al gobierno nacional y el particular manejo que hace del comité de cuenca.
En esa improvisada rueda de prensa, Verna también contó que «(el gobernador) Cornejo se fue antes, pero dejó firmada el acta prearmada, después lo corrigieron, porque le hicieron firmar el acta que tenía Coirco, que era la misma que la prearmada, de la cual nosotros no teníamos copia» y los únicos que tenían un texto de ese borrador eran, precisamente, los representantes mendocinos. «Por eso sigo diciendo que la Nación juega abiertamente con Mendoza para la realización de la obra», reiteró.
Laudo.
Quien contó los detalles de lo que pasó dentro del encuentro fue el procurador Hernán Pérez Araujo en declaraciones a con Radio Noticias. «Tuvimos que solicitar que se ponga a consideración de los gobernadores el Estudio de Impacto Ambiental de la presa Portezuelo del Viento y a su vez las normas de manejo (del futuro embalse), que habían sido aprobadas en 2017 pero por simple mayoría del Comité Ejecutivo», repasó el funcionario de Fiscalía de Estado. «Nosotros entendemos que se requiere unanimidad, y que es el Consejo de Gobierno el facultado para aprobar ese Estudio, que fue lo que mayor discusión generó».
Ante la diferencia de opiniones intercedió el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, que, como era de esperar, avaló la posición de Mendoza y se inclinó por la aprobación del EIA. Frigerio «expresó que esto ya se debía dar por aprobado por el Comité Ejecutivo, y ante ello Verna mocionó para que el punto se ponga a consideración. La moción no fue aprobada». Esto significaba que a juicio del ministro nacional y los otros gobernadores, el Estudio de Impacto Ambiental está aprobado por el Comité Ejecutivo aún cuando en esa instancia, que tuvo lugar el 19 de marzo en Bahía Blanca, no hubo acuerdo sobre el mecanismo de aprobación.
«Por ende hemos generado un diferendo y hemos pedido al ministro del Interior que active el mecanismo de resolución de conflictos, que terminará posiblemente en un laudo presidencial. Evaluaremos la situación y las consecuencias, pero seguramente terminará en un nuevo laudo presidencial», anticipó.
Cornejo se fue a las apuradas
El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, volvió a mostrar su desinterés en buscar acuerdos y su desprecio por la postura de otras provincias, al retirarse de la reunión apenas una hora después de iniciada. El mandatario argumentó que si no lo hacía, iba a perder el vuelo de regreso. El resto de los gobernadores, en cambio, se quedó en la reunión hasta su conclusión. De hecho, Cornejo firmó un acta que habían prearmado para que él la suscribiera y pudiera volverse a su provincia.
«No entiendo a Vidal»
«No entiendo a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires», disparó el gobernador pampeano al retirarse de la reunión del Consejo de Gobierno. María Eugenia Vidal «pide que (la central hidroeléctrica) Casa de Piedra deje de generar para embalsar agua en la represa pero por el otro lado aprueba la construcción de Portezuelo del Viento con un estudio (de Impacto Ambiental) que la misma UTE de la Universidad de La Plata y del Litoral dice que hubiera requerido más tiempo y estudios complementarios», sostuvo.
La sorpresa de Verna no deviene solo de esas cuestiones procedimentales sino del hecho de que los más perjudicados por la futura represa, tanto en la etapa de llegando del embalse como en la operación cotidiana del dique, será la gran zona bajo riego del sur de provincia de Buenos Aires conocida como «Corfo».
«Por eso me extraña que Corfo no le plantée a la gobernadora Vidal este problema y que no se preocupe la gobernadora por el hecho de que (la ciudad de) Bahía Blanca tiene pensado hacer un acueducto y no sabemos de qué agua lo va a tener».
La falta de agua en el río, y su pérdida de calidad, son dos de los aspectos que más preocupan a la provincia de La Pampa, que tiene depositadas en la ribera del río Colorado grandes expectativas en el desarrollo de áreas productivas de todo tipo. La Arena