Como todos sabemos, la provincia de La Pampa ha atravesado durante los últimos años pulsos climáticos con importantes excesos hídricos; a tal punto que generó momentos de zozobra en varias localidades del norte provincial. Sin embargo el clima tiene sus ciclos, y lo que para nosotros son desastres naturales, para la madre naturaleza son coyunturas que se van sucediendo y autorregulándose.
Ante este desafío que nos plantea el clima, debemos adaptarnos, para poder subsistir y prosperar como empresarios agrícolas, con inversiones a cielo abierto. Actualmente venimos de un verano seco y el otoño, al menos hasta ahora, se presenta en la misma sintonía. Es decir, con una escasez importante de precipitaciones. Si bien hay meteorólogos que hablan de una zafra con lluvias por debajo de la media histórica (año niña), la realidad es que a nivel país las lluvias han sido normales, incluso con algunas regiones con inundaciones de magnitud, como por ejemplo la zona de Chaco y Corrientes. Si en los próximos días llegan las precipitaciones, estaremos ante dos escenarios absolutamente diferentes dependiendo de qué actividad realicemos (ganadería o agricultura). Por el contrario si la seca continúa, homogeneizará la cuestión, poniendo en igualdad de condiciones a todos los productores, independientemente de su esquema productivo.
En efecto, si en el mes de mayo se registran precipitaciones, lo cual es probable estadísticamente hablando, el empresario agrícola cuenta con tiempo más que suficiente para prepararse para la implantación de cereales de invierno. En contraposición el empresario ganadero por más que le llueva, si bien puede mejorarle la situación a la salida del invierno, lo que resta del otoño y la primera parte del invierno le será por de más crítica. Es que de llover, no va a “llover pasto”, y al haber perdido el estímulo de la temperatura, difícilmente los verdes y pasturas generen cantidades importantes de raciones. Ante esta situación aquel empresario que no planificó sus reservas con antelación, o el que esté en campo natural y lo haya cargado por encima de sus posibilidades, es ahora el momento de actuar y tomar decisiones que siempre son difíciles, porque no se trata de ganar, sino de perder lo menos posible. Las alternativas para el amigo pecuario son las siguientes:
1. Disminuir la carga animal. O sea vender hacienda, ya sea terminada y no reponer, o vender la invernada liviana en el caso del criador.
2. Tratar de conseguir campos a pastoreo o comprar forraje. Esta situación es la menos probable por los costos que ello implica.
3. Pensar en un esquema de restricción alimentaria, con engorde compensatorio en la próxima primavera.
4. Una combinación de todas las anteriores.
Queda el compromiso de en una próxima edición tratar el ítem tres: “Restricción alimentaria y engorde compensatorio”, que si bien es un tema que hemos abordado en anteriores columnas, ante la actual coyuntura de falta de humedad y escasez de forraje se torna necesario repasar algunos conceptos, pues para la ganadería será un otoño-invierno muy complejo con toda seguridad.
Para finalizar, un párrafo para la agricultura. El trigo es una especie muy resistente a falta de humedad. Tiene la capacidad de poder sembrarse profundo buscando humedad y nacer incluso con un suelo no tan húmedo. Ante este escenario será trabajo del empresario rural y su ingeniero de confianza ver ¿cuánto trigo plantar y de qué manera? Quizás la mejor alternativa sea hacer una siembra lo más barata posible, dejando la corrección nutricional para la primavera, si es que finalmente se revierte la falta de lluvias. En caso de que se intensifique la sequía y no llueva, habrá que buscar los ambientes que puedan soportar un cereal de invierno, lo que muy probablemente sean los bajos, e ir trazando una estrategia de siembra de gruesa que, muy probablemente, incluya girasol para las empresas que necesiten dinero temprano. Para los que estén financieramente más sanos, se inclinarán con toda seguridad por una alta proporción de soja, seguidos por maíz. El Diario
Mariano Fava
Ingeniero agrónomo (MP: 607 CIALP) -
Posgrado en Agronegocios y Alimentos -
@MARIANOFAVALP
