La directora del Instituto de Estudios Históricos y Sociales de La Pampa (IEHSOLP), María Silvia Di Liscia participó del plenario de directoras y directores de institutos del CONICET.
La directora del Instituto de Estudios Históricos y Sociales de La Pampa (IEHSOLP), María Silvia Di Liscia, participó el último viernes de la reunión plenaria en la que se autoconvocaron más de un centenar de directoras y directores de los institutos de investigación del CONICET en la ciudad de Córdoba.
En el plenario, las directoras y los directores denunciaron el desmantelamiento que sufre el sistema científico y tecnológico nacional. Reclamaron un urgente plan de salvataje que incluya un aumento de emergencia en el presupuesto para garantizar el funcionamiento de los institutos, el cumplimiento de proyectos aprobados y la actualización de los salarios y las becas.
Además, exigieron la prórroga de las becas de los jóvenes excluidos hasta la resolución del próximo concurso de ingreso a la Carrera del Investigador Científico. También demandaron por un aumento en el número de vacantes “que permita revertir el deterioro sufrido en los últimos años y retomar una senda de crecimiento”.
Di Liscia manifestó que “el rechazo a la política de ajuste y vaciamiento del sistema científico nacional” fue unánime entre los presentes porque “con el recorte impulsado los proyectos de investigación y otras tareas de las y los investigadores están totalmente impedidas, lo que también está provocando un nuevo éxodo de científicos al exterior”.
Por otra parte, se denunció la responsabilidad de Mauricio Macri por el deterioro institucional del CONICET. “Con una clara intencionalidad política, el presidente no ha designado en tiempo y forma a los cuatro directores que representan a los integrantes de la Carrera del Investigador Científico. Tras la elección realizada en junio de 2016, se demoró 18 meses la designación del doctor Miguel Laborde y nunca se concretó la del doctor Roberto Salvarezza. Tampoco ha designado a los elegidos en 2018: los doctores Alberto Kornblith y Mario Pecheny”.
Según explicó Di Liscia, “estos hechos son muy graves y significan persecución política al seno del organismo, porque casualmente los no designados han hecho públicas sus críticas a la política del Gobierno”.
Se cuestionó la actuación de la mayoría del actual directorio de CONICET que, en el marco de un ajuste brutal, impulsaron proyectos que en este contexto “parecen casi descabellados”, entre ellos la formulación de un nuevo plan estratégico o el permanente cambio en las bases de las convocatorias a becas.
Las directoras y los directores reunidos en plenario en la ciudad Córdoba emitieron un duro comunicado denunciando ante la sociedad que “de no revertirse en forma urgente esta situación, el deterioro que sufre el sistema científico nacional tendrá consecuencias devastadoras para nuestro país. Por lo tanto, exigimos la inmediata implementación de un plan de salvataje del CONICET”.
Los puntos exigidos son:
- Aumento de emergencia del presupuesto del CONICET con magnitud suficiente para garantizar el funcionamiento de los institutos, el cumplimiento de proyectos aprobados y la actualización de los salarios y las becas.
- Prórroga de las becas de los jóvenes excluidos hasta la resolución del próximo concurso de ingreso a la Carrera de Investigador Científico. Este llamado debe contemplar un aumento sustancial en el número de vacantes a fin de revertir el deterioro sufrido en los últimos años y retomar la senda de crecimiento.
- La inmediata normalización del Directorio del CONICET con la designación de los miembros electos.
- La restitución del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. El Diario