El JOVEN COMENZÓ CON UN SUEÑO QUE HOY SE MATERIALIZA CON GRAN CANTIDAD DE TRABAJO Y EN SUS INSTALACIONES
Diariamente manipula herramientas eléctricas y manuales. Se moviliza por el pueblo en una camioneta Peugeot 404 en búsqueda de oportunidades. “Si vamos a formar una familia quiero que estés más tiempo en la casa. Por eso apoyo tu decisión”. Esta fue la respuesta que le dio la vecina Andrea Streitemberger a su pareja Darío López Avila cuando éste le comunicó su decisión de dejar de trabajar en el campo para montar un emprendimiento.
Comenzó en el garaje de su vivienda, después alquiló un inmueble y en los primeros días del mes pasado abrió las puertas de su propio galpón en la zona industrial municipal.
Lo instaló con un crédito que le otorgó el Ministerio de la Producción del gobierno provincial a través del municipio local, que le adjudicó un terreno en cómodas cuotas. “Estábamos trabajando en un espacio limitado y mi sueño era tener algo propio y más grande. Después de tantas idas y vueltas finalmente se cumplió”, se alegró. “Nos encontramos ubicados en la zona industrial. Es un lindo lugar, estamos cómodos y tranquilos”, precisó López Avila.
Gestionó el préstamo en diciembre de 2017. El Ministro de la Producción Ricardo Moralejo y la intendenta Adriana García, se lo entregaron en febrero de 2018, en un acto celebrado en la comuna. Un año después tenía el galpón terminado.
“Estoy muy agradecido por ese aporte crediticio caso contrario se nos hubiera complicado mucho comprar los materiales”, expresó. Adquirió hierros, perfiles, chapas y demás insumos. “La plata del crédito quedó toda en el pueblo porque cuando arranqué la gente me dio una mano muy grande”, afirmó. Sus amigos albañiles Marcelo Kisner y Kevin Carrera levantaron las paredes, hicieron el piso de cemento y colocaron aberturas. Darío con su empleado Cristián Rosas armaron la estructura metálica, los portones, colocaron las chapas, realizaron la instalación eléctrica.
El galpón tiene una superficie de 212 metros cuadrados. El apoyo anímico que recibió de su familia, su esposa e hijos fue fundamental. “Me privé de estar con ellos días feriados y domingos para adelantar trabajo, siempre me bancaron”, dijo. Su especialidad inicial fue la herrería (fabricación de rejas, portones, canastos), después incursionó en soldaduras y más tarde anexó plegado de canaletas, cenefas, cumbreras.
Apelando a su creatividad fabricó una plegadora manual. Le funcionó muy bien y como tuvo “mucho trabajo” construyó “una más grande y neumática” para ejecutar de manera más rápida y apropiada el producto. Diariamente manipula herramientas eléctricas y manuales. Se moviliza por el pueblo en una reliquia: una camioneta Peugeot 404 modelo 1977.
Antes de convertirse en emprendedor, López Avila trabajaba en la zona rural realizando tareas de cosecha y siembra. Con lo que ganaba pudo edificar su casa propia. “Cuando logré terminarla decidí independizarme. Instalé la herrería en 2014 en el garaje.
Me pasó algo raro porque desde que empecé la gente del pueblo siempre me dio trabajo y nunca estuve parado”, resaltó. Era consciente que causaba ruidos molestos. Tras varios intentos, consiguió que la vecina Cristina Kramer le alquilara un galpón en Alsina y Urquiza. Allí permaneció hasta fines de marzo pasado, cuando se mudó al galpón de su propiedad.
El día de la inauguración todos sus familiares y amistades fueron a felicitarlo y a conocer las nuevas instalaciones.
A su empleado lo contrató hace casi dos años. Asegura que dio “con la persona adecuada”. Andrea se siente “feliz” porque su compañero de vida logró “lo que tanto soñó”.
Aún recuerda el día en que le manifestó que dejaba de trabajar en el campo para dedicarse a una nueva actividad cuya permanencia dependería de su capacidad.
“Después de largas charlas le dije que si decidíamos formar una familia quería que esté más tiempo en casa, ahí empezamos este nuevo camino”.
Hoy comparten sus días con Agustín, de 2 años, y Melani, de 3 años. En la apertura del galpón “estuvo la gente que sabe el sacrificio enorme que hizo para poder tenerlo. Nunca bajó los brazos y siempre tiene metas”, finalizó Andrea entusiasmada.
< Luis Barbaschi para LA ARENA 03/04/2019 >
