Dos hermanos franceses llegaron a La Pampa dispuestos a conocer la vida de campo. Han visitado estancias donde presenciaron distintas actividades rurales que desconocían. En una localidad adquirieron cuatro caballos con los cuales se movilizan hacia distintos pueblos donde los esperan integrantes de centros tradicionalistas o tropilleros, quienes les dan cobijo y de comer a los equinos para que puedan continuar viaje.
El martes a la noche, Thomas Barrieu, 23 años, y su hermano Carlos, 27 años, arribaron a Winifreda montados en una yegua gateada pampa y un caballo picaso pampa y de tiro traían dos yeguas: una zaina pampa y una tordilla. Los compraron en Guatraché, la primera localidad que visitaron desde que viajaron en colectivo desde Buenos Aires a Santa Rosa y desde esa ciudad hacia el sur provincial. Venían al tranco por el costado de las vías del ferrocarril -al este del pueblo- y los estaban esperando Jorge Faisandaz y Alfredo Coronel, ambos ligados al tradicionalismo.
Los winifredenses sabían que los franceses iban a llegar al pueblo porque habían sido avisados por Gino Reale, quien los recibió en su campo ubicado en La Carlota. Les consiguieron alojamiento en las cabañas ubicadas en el vivero municipal luego de comunicarse con autoridades comunales. Coronel les permitió que dejaran los caballos en un terreno con pastoreo. Allí los visitantes degustaron unas empanadas antes de irse a dormir.
Historia de amor.
Al día siguiente, mientras preparaban las monturas y los recados en los equinos para volver al camino, Thomas le contó a LA ARENA que con su hermano residen en la comuna francesa de Soorts-Hossegor, donde viven sus padres y un hermano mellizo de Carlos. Registra una población de entre 3.500 y 4.000 habitantes y en el verano “estalla” de turistas.
La comparó con la ciudad bonaerense de Miramar. Vive en Villa Bosch, partido de 3 de Febrero, Capital Federal, desde hace 3 años y su hermano llegó al país hace 3 semanas. Alquila un departamento con su novia argentina. Trabaja de soldador en una empresa que fabrica equipos para soldar y hace demostraciones y servicios técnicos. Se estableció en Argentina el 31 de diciembre de 2015 y maneja muy bien el castellano.
“Me puse de novio con mi pareja cuando ella viajó a mi país a hacer un intercambio estudiantil y aprovechando la temporada de verano empezó a trabajar en un hotel familiar de un amigo mio. Ahí nos conocimos y nos enamoramos”, recordó mientras tomaba mates. Esa bebida, al principio “me costó tomarla porque tenía un sabor muy amargo, ahora me gusta. Mi hermano la probó una vez y le gustó enseguida”, contó como anécdota.
Travesía.
Ya estuvieron en Guatraché, General Campos, Macachín, Miguel Riglos, La Gloria, Uriburu, La Carlota y Winifreda. “Paramos en varias estancias para ver cómo se vive en el campo. Vimos como se enlaza un cordero, como se galopea un potro y nos encantó. Nos relacionamos con gente muy hospitalaria”, destacó.
“En Francia las explotaciones rurales son pequeñas en cambio acá son mucho más grandes. Allá tenemos un pueblo cada 15 kilómetros acá están muy alejados unos de otros”, comparó. Antes de que partieran hacia Eduardo Castex por un camino de tierra, Faisandaz y Coronel se pusieron en contacto con conocidos de esa ciudad para que los esperaran. Les tenían preparado un asado. Les aconsejaron a los franceses que paren al mediodía para que los caballos descansen, coman y tomen agua.
“Está muy bueno, siempre estamos apoyados por gente que no conocemos y nos dan una mano muy grande”, dijeron al unísono. El plan de ellos es culminar la cabalgata en Villa General Belgrano, Córdoba, dado que Thomas debe regresar a su trabajo el 15 de abril.
< Luis Barbaschi para LA ARENA 29/03/2019 >