El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó que en el segundo semestre de 2018 el número de personas pobres, es decir las que con sus ingresos no alcanzan a cubrir los servicios básicos, creció al 32,1%. En relación al mismo periodo de 2017, cuando el índice se ubicaba en el 28,1%, el crecimiento fue de 4 puntos. La indigencia, en tanto, se ubicó en el 5,4%.
El número de la pobreza en la provincia es apenas superior al promedio nacional: 32 por ciento. El Indec publicó esta tarde los números del segundo semestre del año pasado, en base a los relevamientos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), para los que la cantidad de argentinos pobres el año pasado ascendió a 12.960.000, si se proyecta el cálculo que realizó el organismo estadístico en 31 aglomerados a todo el territorio nacional urbano. Esto significa que, en 12 meses signados por la crisis, 2.680.000 personas se sumaron a la pobreza.
El agravamiento del escenario social, con estos niveles de pobreza e indigencia, se explica a partir de las crisis cambiarias, la inflación, el deterioro de los ingresos y del mercado laboral. Ese combo generó una fuerte recesión que impacta más en los sectores más vulnerables. Diario Textual