ESTUDIANTES UNIDOS POR LA VERDAD, LA MEMORIA Y LA JUSTICIA
Los adolescentes que asisten al colegio pintaron sobre columnas de cemento unos 20 nombres de víctimas pampeanas del terrorismo de Estado. “Gracias a chicos de nuestras edades que sufrieron atrocidades tenemos los derechos que podemos ejercer en vida”, dijeron.
Se cumplió ayer un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976 que irrumpió la vida democrática argentina hasta 1983. Estudiantes del colegio secundario Cristo Redentor de Winifreda intervinieron unas 20 columnas de cemento con los nombres de desaparecidos pampeanos durante el último gobierno de facto.
Llevaron adelante esa actividad el viernes en el marco del acto conmemorativo del Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Previamente se concentraron en la plaza San Martín con sus docentes, los alumnos de la escuela primaria con sus maestras y autoridades municipales. En la locación, se colgó una línea del tiempo con los sucesos acaecidos desde el 24 de marzo de 1976 hasta el 9 de diciembre de 1985 cuando se dicta sentencia a las Juntas Militares.
Una estudiante brindó un discurso. “Hace 43 años ocurrió un golpe cívico-militar en nuestro país. Cada 24 de marzo se recuerda el terrorismo de Estado, los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura y los 30.000 detenidos- desaparecidos. En 1983 se pudo volver a la democracia producto de la lucha de una sociedad que levantaba su voz en contra de la violencia y los atropellos de un Estado autoritario y represor. El presidente Raúl Alfonsín fue la figura que representó la vuelta a la democracia”, recordó.
“Desde entonces, la Asociación Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y la agrupación Hijos, se han estado movilizando hasta la actualidad con el fin de encontrar a sus hijos, nietos y padres desaparecidos. Después de la dictadura más sangrienta de nuestra historia, en la cual no existían los derechos humanos ni tampoco se podía hablar o tener una opinión propia sobre ciertos temas como la política, aprendimos a valorar al sistema democrático para que podamos pensar y expresarnos libremente sin que nadie nos reprima o nos amenace con quitarnos la vida o hacerle daño a nuestros seres queridos”, continuó.
“Nosotros, como estudiantes argentinos, debemos reflexionar y pensar que gracias a todas las movilizaciones de chicos de nuestras edades que sufrieron toda clase de atrocidades tenemos los derechos que podemos ejercer en nuestra vida cotidiana. Nos toca defender esos derechos siendo ciudadanos responsables y eso nos permitirá seguir viviendo en democracia y levantando nuestra voz para decir ´Nunca Más”, finalizó.
Hubo un minuto de silencio “en honor y respeto a todos aquellos que sufrieron el secuestro, la tortura, la muerte y la desaparición forzada” en los años oscuros y sangrientos.
Luego, estudiantes del nivel medio de cuarto, quinto y sexto año del espacio de Ciencias Sociales con sus docentes pintaron sobre las columnas de hormigón del tendido eléctrico unos 20 nombres con las fechas de pampeanos y pampeanas desaparecidas durante el período más nefasto del país como así también emblemáticas palabras como “Nunca Más”, “Verdad, Justicia y Memoria”. Previamente solicitaron autorización a la Cooperativa Eléctrica.
Vale mencionar que los represores y civiles acusados de secuestros, tormentos y detenciones ilegales de centenares de personas en nuestra provincia entre 1972 y 1985 están siendo juzgados en el histórico juicio de la denominada Subzona 14. Dos sobrevivientes del poder represivo en La Pampa fueron las hermanas winifredenses Raquel y María Rosa Barabaschi.
< Luis Barbaschi para LA ARENA 25/03/19 >