Moralejo: "La leche como un bien social tiene que estar en todas las familias, en todos los hogares y con calidad. Eso es lo que nos mueve y en tres meses que estamos trabajando los resultados son óptimos, estamos logrando los objetivos. Es un ejemplo para imitar por el sector privado”.
El funcionario junto a pares del ministerio de Educación, impulsores de la Planta Escuela Láctea Mamuu, dijo que “no se debe jugar con la nutrición de los niños y ancianos. Se debe asegurar la calidad en un producto tan esencial como es la leche, debe tener todos los nutrientes necesarios, y no un 30 por ciento menos de calidad”.
Moralejo, ante la novedad de que algunas cadenas supermercadistas, además de limitar la venta de sachets por persona, comercializan engañosos productos de dudosa calidad para competir en los precios, apuntó a que “si se hace como una salida comercial es realmente vil, no se puede jugar con la nutrición ni con la inteligencia del futuro del país. Esto no tiene perdón y da vergüenza escucharlo”.
Mamuu, un ejemplo
En esa línea de pensamiento el ministro de la Producción expuso que la novedad de que varias empresas habían decidido bajar la calidad para bajar los precios, salta a la vista como el “contra ejemplo” de lo que sucede con la pampeana Mamuu, que se elabora en el predio del CERET de General Pico. “Cuando Verna planteó este proyecto en el 2006, en medio de una fuerte crisis económica, les propuso a los tamberos financiar la planta, pero no pudo ser posible por el desinterés de los productores. En ese marco me encargó hacer una fábrica láctea estatal, y lo hicimos en un lugar donde ya teníamos una infraestructura. El objetivo fue fabricar leche con un sentido social pero con calidad. La idea también era la de marcar precios de referencia tanto para el tambero como para el comercio. Tres años después nació Mamuu: una fábrica que produce leche entera, descremada, yogurt bebible y dulce de leche”.
“Hoy podemos llegar a un precio que le sirve al tambero que cobra un 10% más del precio de referencia y a su vez estamos fijando una rentabilidad del 10 y 15% para la fábrica, permitiendo al sector comercial un 20% de ganancia. Primero llegamos con una leche de alrededor de 20 pesos, que nos permitió llegar con un 30% menos de lo que son las grandes marcas. Cumplimos con una de las metas: producir leche con un precio diferencial al del mercado. La leche como un bien social tiene que estar en todas las familias, en todos los hogares y con calidad. Eso es lo que nos mueve y en tres meses que estamos trabajando los resultados son óptimos, estamos logrando los objetivos. Es un ejemplo para imitar por el sector privado”.
Variación
El ministro, confirmó dos variantes de importancia en el quehacer de la fábrica láctea: un correctivo al valor de venta de la leche y un incremento a la producción diaria. “La planta hoy está a un 90% de su capacidad productiva, creemos que en abril vamos a lograr el 100%. Incorporamos un nuevo fermentador de leche para producir yogurt, vamos a pasar de producir 500 a 1.800 litros diarios, mejorando la oferta de este producto en góndola. Los aumentos que se han producido van acompañando a lo que es incremento de la leche que se le paga al productor, se pasó de pagar 6,50 pesos a 10,40 pesos, nos obligó a subir de 18 a 20 pesos el litro de leche. Lo importante es mantener el objetivo que nos planteamos, que íbamos a remarcar un 40% menos los productos respecto a las leches de primera línea y que estaríamos remarcando un 25% menos de las marcas de segunda línea”, explicó.
Moralejo recordó que el mismo beneficio va al tambero, "ya que le estamos pagando un 10% más por litro de leche, así que remarcamos entre un 25 y un 40% menos y a su vez le pagamos un 10% más al tambero. Estos siguen siendo precios de referencia tanto para la leche como producto primario, como así también para el producto en puerta de fábrica, es lo que debemos destacar”, concluyó.