LA CRISIS HIZO RETROCEDER LA ACTIVIDAD MAS DE 15 AÑOS
Las heladeras disminuyeron en un 17,6% interanual; las cocinas eléctricas, hornos eléctricos y microondas el 33,8%, y computadoras PC y notebooks registraron un 41,5% menos. En cambio, subió la venta de aires acondicionados, estufas eléctricas y caloventores.
La caída en la venta de electrodomésticos y enseres para el hogar en la capital de la provincia de La Pampa se profundizó en el último trimestre de 2018 y terminó por agravarse en enero de 2019. El año finalizó con una caída de ventas del 31,8 por ciento y se encuentra en su nivel más bajo en los últimos quince años. Tal desastroso desempeño fue corroborado no solo entre las 6 principales cadenas de electrodomésticos afincadas en Santa Rosa, sino también por un reciente informe realizado por el Centro de Estudios Pampeanos (Cepam) que depende de la UNLPam y que lo sindica como el rubro estudiado que más cayó durante el año anterior.
La abrupta caída de la demanda local se dio a pesar de que los comercios hicieron un denodado esfuerzo por no trasladar completamente a precios el salto que tuvo el tipo de cambio. En este sentido los productos del rubro no se encarecieron en términos relativos como el resto de los bienes de la economía provincial, siendo que un gran porcentaje de electrodomésticos son importados y/o presentan un alto componente de estas piezas.
De manera adicional, el ingreso disponible de las familias pampeanas se mantuvo muy acotado debido al encarecimiento relativo de bienes y servicios relativamente inelásticos al cambio de precios, tales como electricidad, gas y combustibles, etc. La persistencia de altas tasas de interés sigue desalentando la demanda de este tipo de bienes en un contexto recesivo.
Caídas generalizadas.
Los números aportados por las casas de venta cuantifican la magra realidad que vive el sector por el derrumbe del consumo. El desplome de las ventas se aprecian con mayor intensidad en las líneas blancas como las heladeras, por caso, cayó 17,6% interanual medida en unidades. Pero hubo bajas más profundas: secarropas, lavavajillas, secavajillas disminuyeron un 28,6%, cocinas eléctricas, hornos eléctricos y microondas el 33,8%, computadoras PC y notebooks, -41,5%, tablets o iPad, -26,8%, teléfonos celulares, -19,8%, pequeños electrodomésticos, -23,2%, y consolas de videojuegos y accesorios, -45,7%.
No todo fueron caídas: también hubo electrodomésticos que se vendieron más que en el año 2017: aire acondicionado, +5,9%; calefactores, estufas eléctricas, y caloventores, +4,1%, y ventiladores, +20,6%. Lamentablemente dicen que la retracción en las compras de bienes durables viene dada por el aumento de los precios y la reducción del poder adquisitivo de la gente, datos que se agravaron en los dos primeros meses del año. Todos los involucrados dan cuenta que la recuperación del sector va a depender indefectiblemente de la recuperación del salario real, de la caída de la tasa de interés y de la confianza de los consumidores.
Buena parte de los datos insertados aquí fueron refrendados en un informe preparado por los economistas pampeanos Sebastián Lastiri y Mercedes Rodríguez en el marco del convenio de colaboración entre la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas de la UNLPam y el Centro de Estudios Pampeanos (Cepam), donde analizan la economía pampeana en 2018 y o que está sucediendo en la primer parte de este año. La Arena