Trabajadores del Distrito 21 de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) en La Pampa denunciaron que varios camiones del organismo vial no están en condiciones de circular porque les falta la Verificación Técnica Vehicular (VTV). Como consecuencia de esto, uno de esos rodados se encuentra retenido en el Puesto Caminero de Victorica.
El malestar de los viales se acrecentó en las últimas semanas cuando advirtieron que un par de camiones del parque automotor oficial transportan combustible a los campamentos sin respetar las exigencias de seguridad y protección ambiental ni estar debidamente homologados por Nación y que varias máquinas pesadas carecen de su correspondiente seguro. A todo esto se suma la presencia de empleados contratados con problemas de adicciones.
Todas estas irregularidades fueron planteadas por trabajadores viales pampeanos con varios años de antigüedad en Vialidad Nacional ante el sindicato que los nuclea, que hasta ahora no tomó cartas en el asunto, según los denunciantes.
“Hace unos días desde la administración central en Santa Rosa nos dieron la orden de que no podíamos usar determinados camiones porque no tienen la VTV, están todas vencidas. Esto sucede a nuestro entender por falta de gestión desde el nivel central, recién ahora empezaron a preocuparse por solucionar este tema”, dijeron los trabajadores a LA ARENA.
La demora en verificar el estado de los rodados trajo complicaciones. Policías del Puesto Caminero de Victorica en un control vehicular retuvieron un Ford Cargo propiedad de la DNV porque circulaba por las rutas pampeanas sin la VTV actualizada. Ante esta falta, el organismo nacional deberá abonar una abultada multa.
“No están homologados”.
Los viales también se quejaron del uso de camiones para el transporte de gasoil a los campamentos localizados en La Adela, Chacharramendi y Santa Isabel. “Esos rodados no están homologados por la Secretaría de Energía de Nación para realizar este trabajo. Es una falta total y si al chofer le llegara a suceder algo durante el viaje es muy probable que la ART no le cubra los daños”, manifestaron.
Un empleado manejó un camión y al presentir el riesgo se negó a subirse de nuevo. “Lamentablemente usan los viáticos como moneda de extorsión. Dejan de lado un chofer, le ofrecen los viáticos a otro y acepta ante la necesidad económica aún sabiendo que el vehículo no está equipado debidamente. Así nunca vamos a poder hacer un buen reclamo”, agregaron. “Si nos paran en un control policial estamos en problemas porque varias máquinas no tienen seguro. Cuando preguntamos algo nos responden con evasivas”, continuaron.
Presentaron notas ante el sindicato, pero sus dirigentes no reaccionan. El clima laboral en algunos campamentos no es el mejor. “Algunos empleados solicitaron cambiar de área porque no quieren compartir trabajos con personas que tienen problemas de adicciones a las drogas. Son contratados y en vez de brindarles una ayuda o tratamiento médico les permiten manejar vehículos de gran porte. Esto es grave porque en cualquier momento podría ocurrir algo desagradable”, finalizaron. fuente La Arena