Con el asado a 300 pesos, Neuquén pide carne de La Pampa
- Winifreda
- 11 feb 2019
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Esta mañana el diario La Mañana de Neuqunén calificó al asado como un “bien de lujo”. Es porque pasó la frontera de los 300 pesos. En el límite con nuestra provincia rige la barrera fitosanitaria que impide pasar productos cárnicos, verduras, hortalizas y frutas de La Pampa y el resto de provincias arriba.

El matutino informó que don el último ajuste en el precio de la carne vacuna, el clásico asado de tira ya cuesta en la mayoría de las carnicerías de la ciudad entre 340 y 350 pesos el kilo.
Estos incrementos generaron una disminución en las ventas de los comercios cercana al 30 por ciento promedio, además de que la gente se empezó a inclinar por otras opciones algo más económicas, como el cerdo o el pollo, a la hora de comprar carne.
La queja de los carniceros consultados por La Mañana de Neuquén respecto de las razones que los obligan a trasladar los costos al precio de venta al público en el mostrador apunta a un elemento en común: la barrera sanitaria en Río Colorado, que prohíbe el ingreso de carne con hueso desde La Pampa hacia el sur.
Cuenta el caso de “Eduardo” que “tiene su carnicería en un local de calle Belgrano, en un espacio compartido con una verdulería y un almacén. Debajo de su mostrador guarda en un papel los pagos a proveedores de carne. ‘Yo la media res la pago 160 pesos el kilo. A eso hay que sacarle el hueso y la grasa que no se vende, con lo cual me queda de ganancia un promedio de 60 pesos por kilo’”, explicó el carnicero.
En su heladera guarda cortes más baratos que el asado, como carne para puchero (que cuesta 150 pesos el kilo), pero indicó que en esta época del año la gente no la consume. “Eso va a la olla y es más para el invierno. Con estos días de calor ese tipo de corte no se vende”, aseguró.
La mayoría de los carniceros trasladó el último incremento en el precio de la media res. En los súper el asado tampoco baja de los $300.
En los supermercados la realidad no es muy distinta del resto de las carnicerías a la hora de hablar de precios. El asado se puede conseguir algo más barato ($300 el kilo) y otras opciones como el asado ruso, un poco menos todavía: $280. También, según el día, existen ofertas con precios más bajos pero es difícil acceder a eso, ya que el stock para esas promociones se acaba rápidamente por la fuerte demanda.
La única posibilidad de comprar asado a un precio más barato es en negocios que sortean los controles de la barrera y que venden carne de La Pampa, la cual se consigue, en promedio, a 90 pesos la media res, es decir, casi la mitad de lo que se paga a los frigoríficos que distribuyen dentro del Alto Valle. Eso no quiere decir que en mostrador la tira de asado se venda también a mitad de precio pero sí a valores más económicos, que oscilan los 200 pesos –detalla el diario neuqunion.
En un recuadro, con todas las letras, LMN, afirma que el costo elevado de la carne se debe a la prohibición de que se venda carne de La Pampa.
Textualmente, dice:
La traba sanitaria quedó en el ojo de la tormenta
Los carniceros aseguran que sin la existencia de la barrera sanitaria a la altura del río Colorado, el precio de la carne vacuna que se comercializa en la región bajaría de manera significativa. Sin embargo, desde el gobierno neuquino afirman que los perjuicios desde el punto de vista de la sanidad (la Patagonia hoy es libre de aftosa sin vacunación) serían mucho más significativos que lo que pueda incidir de manera positiva en cuanto al valor de la carne. Los argumentos que esgrime el Ministerio de Producción e Industria es que el problema central pasa por la estructuración de las cadenas comerciales y toma como ejemplo el caso de la manzana, que aunque un producto de la región tiene un valor en mostrador similar al de Buenos Aires.
No obstante, a fines del año pasado el gobierno de La Pampa salió con los tapones de punta para tratar de que se elimine la barrera, a través de gestiones ante el secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere.
El objetivo es bajar los precios de venta minorista e incrementar la calidad de los productos comercializados.
Pero la semana pasada Nación ratificó la barrera y le prometió a La Pampa que habilitará un “ámbito de diálogo” con las provincias patagónicas para potenciar el desarrollo del mercado interno e internacional de la carne.
Las provincias al sur -con Neuquén y Río Negro a la cabeza- se oponen fuertemente al pedido de La Pampa, al señalar que el status conseguido debería nivelarse para el norte del río Colorado, algo que hasta el momento comparten también las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa).
Neuquén defiende con uñas y dientes este tema, a partir de que un diferencial sanitario permite a los productos locales llegar al exterior y lograr mejores precios. De hecho, desde el ministerio que conduce Facundo López Raggi se busca que este status alcance a más productos. Plan B