Víctima de una estafa telefónica pide ayuda. Le dijeron que se había ganado un premio de 250 mil pesos y le sacaron el dinero que tenía en su caja.
Una mujer de Uriburu fue estafada por teléfono el último día del año pasado. La llamaron y le dijeron que se había ganado un premio de 250 mil pesos en la lotería nacional, a través del Telebingo. Le pidieron que fuera a un cajero, les dio las claves y el número de su cuenta. Pero cuando el jueves fue hasta el banco, no solo no le habían depositado dinero, sino que habían hecho dos extracciones para sustraerle las dos pensiones que cobra, como madre de siete hijos y por una hija discapacitada de diez años.
Rosa Beatriz Olivera vive en una casa de barrio en Uriburu. Tiene 52 años. De sus ocho hijos, los tres menores viven con ella. Camila, de 10 años, tiene una discapacidad. “Lo único que quiero es que no le pase más a nadie lo que me pasó a mi”, dice.
El 31 a las cuatro de la tarde llamaron por teléfono al celular de su hija, menor de edad. Cuando habló ella, un muchacho, joven, le dijo que con los últimos números del celular se habían sacado un premio de 250 mil pesos del Telebingo, de Lotería Nacional.
Le pidió que vaya al cajero más cercano y, junto a una sobrina, fueron. Allí el estafador hizo que Rosa ingresara a la cuenta donde cobra las pensiones, le pidió las claves y el número de la cuenta. “Me dijeron que me iban a depositar la plata”, cuenta. Al día siguiente la volvieron a llamar para confirmar la operación y le preguntaron cuánto cobraba, entre otros datos.
Finalmente, el miércoles fue al cajero pero su tarjeta había quedado inhabilitada. Al otro día, el jueves, cuando hay banco en su localidad, se acercó a la entidad y allí se encontró con una ingrata sorpresa. No solo no le habían depositado un peso en su cuenta sino que el mismo 31 habían hecho dos transferencias en el Banco de Córdoba, de 4.500 pesos y 8.900, extrayendo todo el dinero que había cobrado. Los empleados bancarios le cambiaron la clave de la tarjeta y le recomendaron hacer la denuncia.
“Ahí me dijeron que era una tramoya”, lamenta Rosa. Los únicos ingresos que tiene la familia son la dos pensiones. “Soy viuda y tengo ocho hijos. La nena de diez años tiene una discapacidad, está operada del corazón, con dieta y todo. Yo el jueves que viene tengo pasajes para ir a Buenos Aires porque tengo turno con un neuróloga”, confía.
La mujer hizo la denuncia el jueves pasado en la comisaría de Uriburu. “Me dijeron que no lo haga más, que ya había habido casos así”, dice.
Este viernes se acercó con una asistente social del sistema de Salud hasta el Ministerio de Desarrollo Social. “Me hicieron una entrevista y me anotaron para darme una ayuda. Me dijeron que sí, que me la daban, pero va a tardar diez días”, cuenta.Por cualquier tipo de ayuda o colaboración, pueden contactarla al teléfono 15624270.El Diario