El candidato a gobernador del PRO fue a hacer campaña a la Plaza San Martín este sábado por la mañana. Los docentes que protestaban por la situación de los CAI y los CAJ no dejaron pasar la oportunidad de hacerle escucha el reclamo por los ajustes en Educación.
Los docentes que protestaban en la plaza San Martín de Santa Rosa por el ajuste en los CAI y los CAJ de las escuelas increparon este sábado por la mañana al candidato a gobernador del PRO, Carlos Javier Mac Allister. El exsecretario de Deportes cayó a mediamañana a una mesa que sus seguidores habían colocado en el centro de la ciudad para hacer proselitismo en el centro.
Los maestros advirtieron su presencia y le hicieron pasar un mal trago. La secretaria general de Utelpa, Lili López, junto a otros gremialistas, encabezaron la comitiva que se acercó y reprendió al candidato macrista por los ajustes y retraso en los pagos a quienes trabajan en ese tipo de centros.
En realidad, los gremialista fueron a la plaza a apoyar a los trabajadores de los Centros de Actividades Infantiles (CAI) y los Centos de Actividades Juveniles (CAJ) de las escuelas. Los miembros de estos programas padecen el abandono del gobierno nacional, la precariedad y el atraso en el pago de sus magros salarios.
Mac Allister intentó balbucear alguna respuesta cuando se vio rodeado por alrededor de veinte manifestantes. Ante el reclamo, dejó en evidencia que no conocía la situación de los docentes. Se disculpó con la excusa de que no pretendía prenderse en un “debate público”.
El exfutbolista les pasó un número de teléfono y les pidió que lo llamen durante la semana. Prometió que se iba a informar del conflicto durante los próximos días y luego concertaban un encuentro para dialogar sobre el tema.
En la última reunión paritaria provincial, Utelpa había formulado un fuerte pedido de frenar el ajuste en la educación pública que dispone el gobierno nacional. Y, en ese sentido, exigió una respuesta a los trabajadores del CAI y CAJ de toda la provincia, ya que Nación se retiró del financiamiento de esos programas y permanecen bajo la informalidad laboral. El Diario
