LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA SUPERO LAS 4 MILLONES DE TONELADAS
El maíz fue el que más creció respecto de la campaña pasada, con un 21,4%, mientras que la soja y el girasol sufrieron una caída del 18%. El resto de los cultivos tuvo un comportamiento mejor que en la última cosecha.
Según informe oficial de la Secretaría de Agroindustria de la Nación, la producción global durante la presente campaña (granos finos, gruesos) en La Pampa alcanzó los 4,01 millones de toneladas en 1,29 millones de hectáreas cosechadas. Si se toman a precios FOB en dólares de cada cultivo producido la cifra de ingreso de divisas a los campos pampeanos, fuera de impuestos y retenciones, llegó a 1.030 millones de dólares, es decir a 37.080 millones de pesos.
Seguramente, un poco debajo del gasto e inversión que habrá durante 2019, balance a presentarse mañana en la Legislatura. Creció 21,4% el tonelaje producido de maíz, pero tanto la soja como el girasol cayeron un 1,8%. Sin embargo, en los otros cultivos hubo un mejor comportamiento que en la campaña pasada.
Otra forma de mensurar en valores constantes la cifra que aporta el campo, puede decirse que es algo así como más de cinco veces mayor del monto más intereses que fijó la CSJ cuando declaró la inconstitucional un decreto del Poder Ejecutivo que deducía 15% de la masa de impuestos coparticipables en forma compulsiva (el 1,9% del total) para financiar a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Además el sector externo entre enero y octubre ya captó unos U$S 520 millones, 93% del total exportado a la fecha, representando aproximadamente el 1,4% del complejo agroalimentario del país.
Fuerte mejora.
La mayor producción fue para el maíz con 1,33 millones de toneladas, un 21,4% superior que la campaña pasada donde se alcanzaron las 1.096.620 toneladas. Pero, como se explicó, tanto el girasol como la soja, perdieron en favor del maíz un 1,8% de lo producido. El girasol cayó de 447.340 a 439.230 toneladas y la soja de 1.271.870 a 1.121.020 toneladas. De acuerdo a datos de la Bolsa de Cereales, la producción superó los 4 millones de toneladas y se aproximará a los cinco millones para las siembras finas y gruesas de la nueva campaña si el clima húmedo continúa.
Según se parecía en el cuadro anexo, sobre los seis cultivos más relevantes como trigo, maíz, sorgo, cebada, girasol y soja y en menor medida el maní, mijo, colza, avena, centeno y otras forrajeras puede decirse que la implantación superará en un 12% la nueva con un volumen observado y estimado en alza. Se agrega como modificación que en este ciclo habrá una mayor participación de productos como el maíz, trigo, cebada y girasol, y nuevamente menos presencia de la soja en detrimento del girasol y también del sorgo.
Además de pronosticarse los datos para lo que resta de esta campaña, todas las estimaciones dan a entender que con clima neutral tendiendo a húmedo como el actual y de no haber problemas y más complicaciones en los precios, el próximo ciclo agrícola mostraría un nuevo aumento para la cosecha, sector clave para una provincia que continúa apostando a su economía de subsistencia por no poseer una agroindustria de escala que crezca en igual proporción que las actividades primarias.
Márgenes atractivos.
Según un informe de coyuntura elaborado por Ieral, de la Fundación Mediterránea, da cuentas que se observan variaciones de rentabilidad muy importantes con respecto al año anterior y aún mejores perspectivas para la campaña 2018/19. De acuerdo con las estimaciones de Agroindustria y el organismo asesor, con un tipo de cambio nominal promedio entre 36 y 40 pesos para fin de año, según el polémico presupuesto nacional recientemente votado, y una inflación inter campaña del 41% pero con posibilidad de bajar hasta el 26% a fines del año próximo, los ingresos brutos de los productores para el presente ciclo superaron los mil millones de dólares. Esto significa un crecimiento del 35% respecto ciclo previo, en términos reales y de más del 130% en términos de dólares por la ingente devaluación entre julio y septiembre.
Se trata de un aumento de ingresos brutos nominales del orden de los $ 7 mil millones. El aumento de ingresos en el campo local después de la sequía del año anterior recién se sentirá fuertemente en la economía de muchas localidades del interior en el primer trimestre de 2019. Luego de que se termine la cosecha en todos los cultivos para la nueva campaña se infiere una tendencia muy positiva habida cuenta los niveles de humedad de los suelos. Si bien es difícil todos apuestan a una Pampa donde seamos competitivos, donde nuestra economías regionales estén diversificadas, el poroto y las semillas puedan continuar generando mucho más ingresos de divisas (520 millones de dólares rurales en 10 meses), pero ante todo apostar a tener un futuro brillante por delante ante la incesante demanda de alimentos del mundo.La Arena