NACIÓN NO HARÁ VIVIENDAS
El déficit cero prometido por el ministro Dujovne al FMI se lleva puesto el presupuesto para viviendas sociales, que ahora deberán afrontarlos las provincias, como ya ocurre en La Pampa.
Nación comunicó meses atrás a empresarios de la construcción que desde 2019 el Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi) quedará en manos provinciales. Además, por el ajuste del FMI, se discontinuará el plan creado por Cambiemos para la entrega de viviendas sociales, recortando 100.000 millones de pesos.
En el Presupuesto 2019 de la provincia, que será elevado a la Legislatura antes de fin de año una vez obtenida la media sanción del Senado, prevé que para mantener un cupo similar en el Instituto Provincial Autárquico de la Vivienda (IPAV) insumirá un costo de 400 millones de pesos al año. Sucede que con Macri como presidente el metro cuadrado de construcción en casi tres años pasó de 7.193 a 19.400 pesos (una suba del 269%) y cada vivienda de 316 a 855 mil pesos.
En los primeros 10 meses de 2018, según se aprecia en el cuadro anexo, La Pampa recibió $274,5 millones por el plan Fonavi contra los 257 millones del año anterior. Creció a valores corrientes el 6,77% conviviendo con una inflación arriba del 40%. Con los costos del metro cuadrado viejos el gobernador Carlos Verna entregó las últimas 400 viviendas del Plan “Techo Digno” en General Pico con una inversión de 238.800.000 pesos (855 mil por vivienda) cuando el año pasado era de 550 mil y en el momento de iniciarse en 2016 (atrasado por los problemas con Camuzzi Gas Pampeana) era de 316.524 pesos, casi la mitad.
En otras palabras, La Pampa tuvo que adicionarle 52 millones de pesos de recursos propios para finalizarlas, pues el costo de las nuevas es de 855.815 pesos, según datos obtenidos por el Consejo Nacional de la Vivienda, además con un UVI y UVA de 28,24 pesos durante el presente mes de noviembre.
Una promesa que no fue.
El Nuevo Plan Fonavi fue lanzado por el presidente Mauricio Macri el 28 de abril de 2016 y proponía, en un plazo de cuatro años, construir 120.000 viviendas, dar 175.000 créditos subsidiados (incluyendo Pro.Cre.Ar), entregar 300.000 títulos de propiedad y finalmente otorgar 450.000 microcréditos para refaccionar.
Una vivienda social ubicada en la provincia de La Pampa, que hace solo tres años había cotizado en 316.524 pesos, se paga ahora 855.815 pesos, según datos proporcionados por el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda a cargo de Rogelio Frigerio. Es verdad que hubo inflación y devaluación, pero eso no explica el crecimiento del costo de la construcción. Por caso, la vivienda pampeana que salía 7.193 pesos el metro cuadrado a fines de 2015 hoy sale 19.450 pesos. Si se ajustara por el índice de inflación o de la construcción que calculan los privados debería estar al menos un 40% menos. Sin embargo, cuesta casi el doble.
Las provincias callan y esperan. Sólo se levantaron las voces de San Luis y La Pampa. Es más el gobierno puntano presentó una demanda por discriminación a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en contra de la Casa Rosada y, entre otros reclamos, figura la del Plan Federal de Viviendas, firmado e incumplido, según dice la presentación. El costo total estimado por la administración nacional al momento de su lanzamiento en el Plan Plurianual del Gobierno era de 300.000 millones de pesos. De hacerse así, nada indica lo contrario, significaría un ajuste de 40% vía inflación ya que es el mismo monto que se integran con recursos provenientes de un porcentaje del Impuesto a los Combustibles líquidos, a los que se le adicionan los provenientes de recuperos de las inversiones y los aportes de cada jurisdicción.
La Pampa perdió mucho.
Según los últimos relevamientos en la provincia, dados a conocer por Jorge Tébes en la última entrega de viviendas en General Pico, hay 13.250 inscriptos en el IPAV sin satisfacer su apetencia de una vivienda social. En otras palabras, el faltante de viviendas llega al 14% del total de casas relevadas en la provincia en el último Censo Nacional de Vivienda y más del 50% de aquel déficit se concentra en Santa Rosa y General Pico.
Entre pasillos del Centro Cívico se asegura que a los diputados y senadores la Casa Rosada les prometió en 2019 enviar apenas 73 millones de pesos para que La Pampa construya viviendas. Una cifra que sirve para construir menos de 100 casas cuando desde hace una década nuestra provincia recibía al menos fondos que representaban cerca del 1,2% del presupuesto provincial para el cupo habitacional.
Según el Consejo Nacional de la Vivienda (CNV), desde 1976 hasta junio de 2018 se construyeron aquí 31.250 casas Fonavi y del Plan Plurianual de Viviendas, es decir el 34% del total de propiedades de la provincia. Los picos más altos del historial se dieron en 1982 con récord de 2.316 casas; 1.724 en 1987; 1.806 en 1997, 2.074 en 2010 y en 2015 unas 1.372 construidas aunque el déficit habitacional sigue creciendo.
El “déficit cero” como promesa a la titular del FMI Christine Lagarde por parte de Nicolás Dujovne supone la caída total de la vivienda social. Es más a los senadores la semana pasada se le reafirmó lo votado en diputados sobre el recorte en la construcción de viviendas sociales.LaArena