UNA PELEA ABSURDA POR "RUIDOS MOLESTOS" TERMINO CON UN TIROTEO
Dos efectivos de la Policía Federal y un agente del Servicio Penitenciario Federal murieron ayer a la madrugada durante una balacera ocurrida en un complejo de departamentos de la calle José Ingenieros, entre Lope de Vega y Pasteur. Se trata del subinspector Gabriel Díaz (21), oriundo de Tucumán, y el ayudante David Garnica (20), de la provincia de Jujuy, y del penitenciario José María Martínez (45).
Si bien la Justicia está esperando las pericias para comenzar a dar forma a la hipótesis que explique lo sucedido, durante la larga mañana del domingo, este diario pudo recoger algunos datos de fuentes oficiales. El enfrentamiento habría ocurrido pasadas las 3 de la madrugada. Martínez, se cree que molesto por los ruidos molestos, subió por la escalera que comunicaba con el departamento de arriba, donde estaban los federales, e intercambió disparos.
Balacera.
El penitenciario con una escopeta, y los federales con armas reglamentarias, tipo Bersa. Prima facie se estima que los disparos fueron 17 en total, pero no se precisó cuántas armas fueron utilizadas. Los dos policías habrían muerto por disparos de escopeta realizados por Martínez, mientras que permanece la duda sobre lo ocurrido con este último, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado más tarde en su departamento, es decir, que luego de la balacera bajó y se metió en su casa.
Una de las versiones que circulaba ayer indicaba que se había quitado la vida y otra, que murió por una herida provocada por uno de los tantos disparos que se produjeron en el enfrentamiento. Desde la Policía Provincial se limitaron a decir que tenía heridas de arma de fuego pero que la procedencia del disparo solo podría conocerse fehacientemente luego de realizada la autopsia.
Macabro hallazgo.
El departamento de la planta alta de Ingenieros 1145 (NdR: el número es estimativo, pues el edificio no cuenta con numeración en el frente) era habitado por tres policías federales: Díaz y otros dos que no se encontraban allí cuando se produjo el tiroteo. Uno porque no había regresado aún y otro porque está fuera de la ciudad. Garnica no residía allí pero se encontraba con Díaz. Al parecer, junto con otros compañeros de la Federal, habían estado reunidos toda la noche, pero algunos habían salido a bailar.
Si bien varios vecinos escucharon los disparos (NdR: este diario habló con dos mujeres, una que vive en la calle Lope de Vega y otra en la Ingenieros, a dos casas de los departamentos), ninguno llamó a la Policía. Recién sobre las 6 de la madrugada, al regresar del boliche, un efectivo de la PFA subió al departamento y se encontró con el sangriento panorama. El llamó a la Policía provincial. Horas después, fueron los propios efectivos provinciales quienes encontraron el cuerpo de Martínez en el departamento de abajo.
Testigos y forenses.
Desde las 6 en adelante, el lugar se llenó de patrulleros, tanto de la Seccional Tercera, con jurisdicción en la zona, como de la Policía Federal. Durante horas permaneció estacionado frente al ingreso al complejo el laboratorio forense del Ministerio Público Fiscal, un furgón Mercedes Benz Sprinter.
El personal forense finalizó su trabajo minutos antes de las 12.30. Junto a ellos ingresaron dos personas que hicieron las veces de testigos, un hombre y una mujer. Previo a ingresar, subieron a bordo de la Sprinter y se vistieron con los mamelucos blancos, al igual que los miembros del Laboratorio Forense. La fiscal Selva Paggi, de la Fiscalía Temática de Delitos contra las Personas, explicó luego que, una vez retirados los cuerpos, los departamentos iban a precintarse porque los trabajos de criminalística iban continuar hoy.
Incredulidad y dolor.
A medida que transcurría la mañana al lugar fueron acercándose policías federales y agentes penitenciarios, compañeros y compañeras de trabajo de los fallecidos. Hubo muestras de angustia y dolor, abrazos y llantos. Junto a los federales estaba la jefa de la delegación Santa Rosa, Alicia Benítez -reemplazó al desplazado comisario Hernán Aggio-. En la vereda también conversaban los vecinos y vecinas. Algunos escucharon los disparos y otros se despertaron sorprendidos con la noticia.
Además de la fiscal Paggi estuvo el fiscal Oscar Cazenave (Delitos contra las Personas), que se retiró primero, y el secretario de la Tercera Instancia del Ministerio Público Fiscal, Horacio Di Nápoli. También el jefe de la Policía de La Pampa, Roberto Ayala, y el vicejefe, Héctor Lara. Paggi aseguró que ni siquiera ellos ingresaron a la escena del crimen, razón por la cual se excusó de brindar detalles a la prensa que aguardó novedades en el lugar.
Una ambulancia del cuerpo de bomberos de la Unidad Regional I de la Policía retiró los cadáveres. Sobre el mediodía, los de los policías y más tarde el del penitenciario.
Autopsia preliminar.
El médico forense Juan Carlos Toulouse realizó en horas de la tarde de ayer la autopsia sobre los cuerpos de los dos efectivos de la Federal y el penitenciario que resultaron muertos en el enfrentamiento armado que tuvo lugar en un complejo departamental de la calle José Ingenieros entre Lope de Vega y Pasteur. Los análisis iniciaron pasadas las 17 horas y se extendieron hasta pasadas las 20 horas y de acuerdo a la información oficial a la cual pudo acceder LA ARENA los resultados de la autopsia preliminar sostienen la primera versión que se hizo pública a primera horas de la mañana.
En este sentido se informó que los efectivos federales Díaz y Garnica, fueron ultimados a balazos. Ambos tenían un disparo correspondiente a un arma larga (una escopeta) que fue empleada por Martínez. Mientras que el penitenciario tenía dos impactos de bala correspondiente a un arma 9 milímetros (la reglamentaria de los policías) y otra que fue provocada por la escopeta que empleó en el enfrentamiento.
En este sentido dejaron entrever que el empleado del SPF mató a los dos jóvenes de la PFA, descendió a su departamento y se ultimó de un disparo que "siempre de acuerdo a la autopsia preliminar" ejecutó sobre su pecho. La Arena