EL GOBERNADOR ESTARÁ EN LA REUNIÓN DE MANDATARIOS DEL PJ, PERO NO EN EL ENCUENTRO CON MACRI.
El gobernador de La Pampa, Carlos Verna, no asistirá hoy a la reunión de la tarde en la Casa Rosada con el presidente Mauricio Macri, aunque sí estará presente en el encuentro con los otros gobernadores en el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Según los voceros cercanos al mandatario pampeano, la ausencia por la tarde se debe a que iniciará el tratamiento contra el cáncer. De acuerdo a lo que pudo saber El Diario, la provincia de La Pampa no tendría ninguna autoridad en la reunión con el presidente: un gesto político hacia el Gobierno Nacional, que persigue la foto del acuerdo.
Verna reveló la semana pasada que padece una enfermedad oncológica. Todo se inició como un cáncer de próstata y ahora se extendió a un fémur, a una costilla y a las arterias ilíacas.
Como anticipó el propio gobernador, su situación tendrá consecuencias políticas y de gestión. En principio, la de esta tarde en la Casa Rosada es una reunión clave. El Gobierno Nacional apuesta a un gesto de armonía política con los gobernadores peronistas de cara al Presupuesto 2019: es una forma de aportar calma a la turbulencia financiera.
Verna integra el lote de los gobernadores que advirtieron que todavía no dieron el sí a un acuerdo por el Presupuesto porque no conocen el detalle del ajuste. El viernes el Ejecutivo envía la ley al Congreso.
El socialista santafesino Miguel Lifschitz ya anticipó que no será “socio del ajuste”. Alberto Rodríguez Saá, de San Luis, fue otro que pidió rechazar el Presupuesto porque “es impuesto por el FMI” y casi en simultáneo planteó armar “un frente patriótico” para derrotar a Macri en la próxima elección presidencial.
Por lo pronto, el recorte general para las provincias sigue siendo lo que se venía barajando: alrededor de $ 50.000 millones por el traspaso del subsidio al transporte y unos $ 30.000 millones del Fondo Sojero, por el que se estudia compensar a los municipios con créditos blandos, vía el Fondo de Garantía de Sustentabilidad o el FoFFIR, para garantizar las obras en ejecución. Ayer también se analizaba que Ingresos Brutos podría ser la llave para destrabar la negociación.
Un tratamiento complicado
El diagnóstico de la enfermedad del gobernador no es alentador, según la propia información que brindó el mandatario. Desde aquella conferencia, Verna recibió el aliento y el afecto de dirigentes del oficialismo y la oposición y mujeres y hombres de a pie, además de gobernantes de otras provincias y dirigentes nacionales.
El tratamiento será “intensivo, riguroso y complicado”, dijo el propio Verna. Explicó que un equipo médico está definiendo los pasos a seguir, pero en principio está claro que afrontará un tratamiento que lo obligará a pedir, al menos, ocho semanas de licencia. El Diario
