El gobernador Carlos Verna ya adjudicó, a través de un decreto, a la empresa constructora Cinter la construcción y el montaje del techo del polideportivo de Santa Rosa, también conocido popularmente como Megaestadio, dijeron fuentes oficiales a Diario Textual. Actualmente el precio es de unos 250 millones de pesos. Debería estar terminado en un año. Se estima que, raíz de la inflación, el costo trepará a entre 350 millones y 400 millones.
El Gobierno llamó a licitación por 196 millones de pesos, a valores de principios de año. Cinter fue la única que se presentó: ofertó realizar el techo parabólico del polideportivo de Santa Rosa por 243 millones de pesos a valores de mayo (cuando ya el cálculo del Estado era de 220 millones). También hizo otras dos ofertas similares, aunque con adelantos financieros por parte del Estado del 5 y el 10%.
“El gobernador ya firmó el decreto, con la adjudicación”, dijo el subsecretario de Obras Públicas, Juan Carlos Guzmán, al ser consultado por Diario Textual.
Cinter está por firmar el contrato en los próximos diez días. ¿Cuánto terminará saliendo la obra del techo? Con una inflación rondando el 40 por ciento, se estima que finalmente el precio llegará a entre 350 millones y 400 millones de pesos, luego de las redeterminaciones que se harán a partir del Indice de la Construcción.
Otros estadios
¿Qué antecedentes tiene Cinter? Según se indica en su página web, las actividades de la firma abarcan el diseño, ingeniería, fabricación y montaje de obras pre-industrializadas.
Entre otros trabajos similares, ha colocado estructuras techadas en el estadio Orfeo, de Córdoba; en el Polideportivo Cincuentenario, de Formosa; y en el estadio de Mar del Plata.
Historia
El Megaestadio fue una megaobra que se diseñó y se comenzó a construir en la primera gestión de Verna. La licitación la ganó en ese momento la constructora Inarco por 29.889.995 millones de pesos.
Debió haberse terminado en 2007, para los Juegos de la Araucanía, pero un fallo en el cálculo del techo impidió su finalización.
En medio de idas y venidas, el 30 de diciembre de 2010 se suscribió la paralización de la obra.
Posteriormente, el 27 de julio de 2012, el entonces gobernador Oscar Jorge emitió un proyecto de ley a la Cámara de Diputados, en el cual requería que se lo autorizara a aprobar la documentación del montaje de una nueva estructura y cubierta metálica del estadio. También pidió que se lo autorizara a la compra de los caños necesarios para el apuntalamiento, los cuales debían ser prestados a la empresa para la ejecución de la obra. Y finalmente requirió que lo autorizaran a otorgar suspensiones o prórrogas de la obra fundadas en razones técnicas o climáticas.
La Legislatura se negó a aprobar ese proyecto. Principalmente los diputados del vernismo se quejaron de que la Provincia se hiciera cargo del costo del material.
Finalmente, en medio de acusaciones y de amenazas de juicios politicos, Jorge levantó la paralización y ordenó el reinicio de los trabajos. Fue el 18 de febrero de 2015. La empresa fue notificada el 27 de ese mes. Tenía un día para terminar. Obviamente que se venció el plazo y posteriormente Jorge rescindió el contrato con “culpa” hacia Inarco.
Ahora la empresa Inarco presentó una demanda en la Justicia. Dijo, en una demanda contenciosa administrativa, que los errores de cálculo en la cubierta fueron inducidos por la Provincia que no proveyó un proyecto ejecutivo para hacer los trabajos. Diario Textual
