Los comercios y las pequeñas y medianas empresas están atravesando una situación delicada. La denominada “tormenta de frente” es verdaderamente turbulenta, y no deja de hostigar a comerciantes y empresarios. El domingo, la CAME reveló que la producción de las pymes industriales cayó en julio un 7,3% con respecto al año pasado.
Es el tercer mes consecutivo de descenso, según la Cámara Argentina de la Mediana Empresa, y el valor más bajo de la serie desde que comenzó la medición en enero del 2008. Y un panorama similar ocurre mes a mes con las ventas minoristas.
En ese sentido, el titular de la Cámara de Comercio de La Pampa, Roberto Nevares, manifestó que “está todo muy complicado, también el Indec marca la retracción de la economía, y nosotros como comerciantes lo sufrimos en primera instancia”.
Advirtió que este panorama no es un invento de CAME, sino que lo enuncian desde todos los sectores. “La realidad es insoslayable. Es lo que sucede en Santa Rosa, La Pampa y el resto del país. Lo dicen todos, no es un cuestión ideológica o política”, explicó Nevares a Radio Noticias.
“Hay que cambiar”.
El dirigente opinó que el gobierno nacional debería tomar medidas que modifiquen el rumbo de la economía, ya que cuando “se entra en recesión es difícil salir”. “Yo creo que ya mismo hay que cambiar algo, porque es preocupante el panorama. Los economistas dicen que hasta el segundo trimestre del año que viene va a ser una realidad complicada, entonces amerita sentarse a ver qué hay que hacer”, reflexionó.
También dijo que “cuando entramos en un proceso recesivo, es muy difícil salir, todo el tiempo que se pierde es tiempo para la actividad. Después es muy difícil tomar las decisiones. Habría que tomar medidas ya”.
“Impulsar el consumo”.
Nevares además opinó que el motor de la economía es el consumo interno. “A nivel nacional yo trataría de impulsar el consumo interno, que es lo que nos hace vivir. Se fomenta poniéndole más plata a la gente en el bolsillo”, declaró.
¿Cómo hacerlo? “Nos tendríamos que poner de acuerdo todos, y habría que ponerse a estudiar. La carga impositiva es muy grande, y el aumento de los servicios también. El esfuerzo siempre lo hace la gente que menos puede, y no tiene ningún sentido porque esa gente es la que nos hace vivir a nosotros. La única receta económica que no se puede permitir es la de perjudicar el consumo interno.”, dijo.
Todos perjudicados.
En tanto, el presidente de la Cámara provincial, advirtió que todos los sectores están siendo afectados en la capital pampeana. “Hoy todos los rubros están parados en Santa Rosa. Hay una pequeña sangría de comercios cerrados que paulatinamente se van, y no pueden volver”, reveló.
En cuanto a los despidos, dijo que “hay una leve caída, que tiene que ver con la sangría de los pequeños comercios que cierran. No hay una gran cantidad de despidos pero sí una sangría. Los que antes se reponían, ahora ya no pueden”, concluyó. La Arena