El Casino Club de Santa Rosa abrió un proceso de retiros voluntarios y ya firmaron diez empleados de la sala de juegos, confirmaron este jueves fuentes gremiales a Diario Textual. Por cada acuerdo, pagan una indemnización en seis cuotas mensuales y consecutivas. Hace diez años había 130 empleados y ahora solo quedan unos 75.
Facundo Muñoz, referente gremial del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar, dijo que la apertura de los retiros voluntarios se inició hace una semana.
“Los delegados me dijeron que vinieron (Roberto) Forestier y otro gerente a hacer el ofrecimiento”, contó Muñoz al ser consultado por Diario Textual. “Empezaron a llamar al personal jerárquico y después empezaron a entrevistarse con otros compañeros. Entre jerárquicos y otros empleados ya arreglaron unos 10. Y eso que no es el mejor arreglo: les pagan en seis veces, por debajo de lo que corresponde a una indemnización”, dijo.
Este diario pudo saber que hubo acuerdos de pagos de entre 500 mil y hasta de un poco más de un millón de pesos -dependiendo del cargo y la antigüedad-. “Había compañeros o compañeras que estaban hace 15 o 20 años”, manifestó Muñoz.
– ¿El gremio tuvo algún tipo de participación en cada arreglo?
– Cuando me enteré, ya estaban casi consumados. Y mientras no haya presiones o amenazas, no podemos interceder en nada. Es una decisión de cada trabajador.
– ¿Tienen intenciones de echar a personal si es que no se suman más empleados a los ofrecimientos de retiro?
– Nos vamos a reunir con el gerente Omar Giménez para conocer a cuánta gente quieren desvincular. Nos reuniremos en una semana.
– ¿Los retiros aún están abiertos?
– Creemos que sí. Tal vez siga la posibilidad hasta fin de mes y luego se reabra. Lo sabremos cuando nos reunamos con el gerente.
– ¿Estas desvinculaciones son solo para el personal de la sala de juego o también para los que trabajan en el hotel Mercure?
– Siempre del casino. De la sala de juego y de gastronomía. Y todos los que aceptaron son de la sala de juegos.
– ¿Ha disminuido sustancialmente la planta de personal en los últimos años?
– Hace diez años, éramos 130 empleados en juego. Y hoy deben quedar unos 70 u 80. Es una cifra importante.
– ¿El casino, a partir de que el Instituto de Seguridad Social le otorgó hace unos años la prórroga de la concesión, puso el hotel y cerró la sala que se encontraba en el centro de la ciudad, no estaba obligado a mantener el número de empleados? Esa era una de las principales condiciones y parece que no la cumplió.
– Sí, es cierto. En su momento se había firmado esa cláusula. A veces, cuando despedían, por ejemplo, a tres personas de juego, tomaban a dos para juego y uno de mantenimiento, y así mantenían la cantidad de personal. Aunque con menos en juego. Ahora creo que esos puestos no han sido cubiertos…
– Por la crisis, ¿va menos gente al casino?
– Algo a mermado. Pero ellos, en realidad, tienen la idea de ampliar el casino. Es que la ganancia fuerte está en las máquinas. Entonces, donde hoy se encuentra el restorán, pretenden agregar unas 200 máquinas de juego. Ese proyecto ya está… Y el restorán sería ubicado en otro lugar o ampliarían el casino. Paralelamente restringirían aún más los horarios de los juegos de paño.
– Pero esas 200 máquinas necesitan también personal.
– En realidad las máquinas se manejan con muy poca gente.
– Con la reducción del personal, ¿no hay una sobrecarga laboral?
– En su momento lo pudimos acomodar. Se mejoraron los relevos. Pero con esta baja, con los retiros, vamos a ver… Ahora sí que se va a sentir y mucho. Más que nada en los fines de semana y en los feriados.
Este casino se instaló a mediados de los ’90. Uno de sus principales accionistas es Cristóbal López, quien ahora se encuentra preso.
Tuvo, durante años, dos salas: la central en la avenida Illia, casi Santiago Marzo, y un tragamonedas en la calle Hilario Lagos.
En 2011, mediante una adenda al convenio, la casa de juegos y el Gobierno provincial acordaron una extensión de la firma de la concesión a cambio del cierre del tragamonedas. Además, la empresa se comprometió a pagar un mayor canon y construir un hotel de cuatro estrellas, con 81 habitaciones. Paralelamente la firma se comprometió a mantener los puestos de trabajo. Diario Textual
