Una beba de un año y nueve meses de edad, falleció ayer a tarde en el hospital Lucio Molas de la ciudad de Santa Rosa, donde estaba internada a raíz de un aneurisma que padecía desde el nacimiento. El papá y la mamá de la pequeña decidieron de inmediato donar los órganos de la pequeña y anoche un equipo de profesionales del Incucai (Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante) se disponía a realizar la ablación en el centro asistencial santarroseño.
Los progenitores de la niña fallecida residen en General Pico. Desde su círculo familiar confirmaron a este diario la triste noticia del fallecimiento y la encomiable decisión de donar los órganos de su hija. De acuerdo a la información a la que accedió la corresponsalía de LA ARENA, el corazón ya tenía un receptor: un bebé de un año de vida, que está internado en el Hospital Garrahan, de la ciudad de Buenos Aires.
Los allegados a la familia manifestaron sentidamente que la pequeña “seguirá viviendo” en el niño que recibirá el trasplante de corazón.
El avión con los médicos que realizaron el operativo arribó anoche, a las 22.36. Desde el hospital Lucio Molas informaron que esta mañana, una vez concluido el operativo de ablación, iban a realizar una rueda de prensa. La Arena