“NACIÓN DEBIERA DECIR QUÉ OBRAS CONSIDERA NECESARIAS”
“Sería bueno conocer qué obras cree el gobierno nacional que son necesarias para resolver la controversia” que enfrenta a La Pampa y Mendoza, dijo el diputado provincial Martín Berhongaray (Frepam). El legislador hizo esa y otras consideraciones referidas al plan alternativo que nuestra provincia presentó el pasado 8 de agosto ante el Comité Ejecutivo del Atuel Inferior (CIAI), con la pretensión que la provincia cuyana realice sueltas periódicas que permitan reconstituir el ecosistema en el oeste provincial.
El plan alternativo pampeano tendiente a poner fin a la disputa por la administración de los caudales del Atuel, supone un presupuesto de 292 millones de pesos e incluye emprendimientos estructurales entre los que se destaca el monitoreo conjunto de la cuenca, reparto en partes iguales del recupero de caudales derivado de las futuras obras y la necesidad de mejorar la eficiencia del sistema de riego mendocino. Además prevé la restitución de caudales desde el río Diamante, entre otras. Sobre esos temas el legislador dialogó con LA ARENA.
-¿Qué piensa de la propuesta que presentó La Pampa durante la semana que pasó? -No soy ingeniero ni especialista en obras, pero por lo que estuve viendo y averiguando La Pampa llevó un diseño razonable, posible desde el punto de vista económico de acuerdo a las dificultades por las que atraviesa el país, en el que trabajó un equipo técnico donde hay profesionales de mucho nivel que conocen bien la problemática.
-¿Cuáles son los próximos pasos en la disputa judicial? -En una próxima instancia sería razonable que la Corte le pregunte al gobierno nacional por el plan de obras con que cree posible resolver la controversia. Sobre todo teniendo en cuenta de que ya opinaron La Pampa y Mendoza, sería bueno escuchar ahora al gobierno nacional.
-¿Qué evaluación hace del plan de obras que propuso Mendoza? -La propuesta de Mendoza es bastante faraónica, de obras que costarían miles de millones de pesos. En los tiempos que corren donde es muy difícil conseguir financiamiento para este tipo de cosas equivale a decir que no está interesada en consensuar una solución, al menos por el momento.
-¿Hay objeciones que realizar al desempeño del Corte Suprema de Justicia de la Nación en este juicio? -No conozco muchos detalles del expediente judicial, así que mal podría abrir un juicio categórico. Me parece claro que la Corte tiene buena voluntad, lo demostró en la audiencia del año pasado donde preguntó de manera muy incisiva a las autoridades de Mendoza y también en la resolución de diciembre donde ordenó que se le restituya a La Pampa un caudal ecológico prácticamente de manera inmediata.
-¿Y por qué aún no se han logrado resultados concretos? -Creo que la Corte fue demasiado optimista en pensar que Mendoza y La Pampa se iban a poner fácilmente de acuerdo en las cuestiones básicas. Con cuestiones básicas me refiero al caudal que necesita nuestra provincia para empezar a recomponer el ecosistema que es lo primero que debería garantizarse. Pensemos que para que nos garanticen ese caudal mínimo no hace falta ninguna obra.
-¿A cuánto asciende ese caudal ecológico? -Son aproximadamente cinco metros cúbicos por segundo de un río como el Atuel que tiene un módulo de treinta y dos metros cúbicos por segundo. Es decir, no es tanta agua la que se necesita para dar un primer paso importante.
-¿Por qué no ordena directamente la Corte que se restituya ese caudal mínimo? -Me imagino que van a buscar agotar las instancias para facilitar un entendimiento y que esa decisión sea consensuada. Les está costando mucho pero posiblemente empiecen a involucrar cada vez más al Estado Nacional. Si hoy por hoy la Corte dijera que hay que entregarle mucho agua a La Pampa, es altamente probable que Mendoza se rehúse a hacerlo, seguramente invocando algún impedimento técnico que los pampeanos sabemos bien que no existen. Eso se interpretaría como un revés para la Corte y le haría perder autoridad.
-¿Es posible que el Estado Nacional comience a favorecer la pretensión de La Pampa? -Es necesario que eso ocurra, y que se empiece a involucrar cada vez más. No hay argumentos válidos para desconocer el despojo que sufrió nuestra provincia, ni para negar los perjuicios sociales, productivos y ambientales que nos causó el corte del río. La Arena