El senador pampeano -que en la sesión no hizo uso de la palabra- cuestionó a la conducción del radicalismo que lamentó el voto en alineamiento con los antiderechos. El legislador considera importante evaluar una consulta popular.
El senador nacional Juan Carlos Marino aseguró que el rechazo de la Cámara Alta al proyecto proveniente de Diputados que legalizaba el aborto demuestra que "el debate no está totalmente saldado en la sociedad"; deslizó críticas a la conducción partidaria por las presiones que sufrieron los senadores que no votaron la legalización y consideró importante evaluar la posibilidad de convocar a una consulta popular.
“Más allá del rechazo del Senado a un proyecto de ley claramente no era el adecuado, hay que destacar que es muy positivo que iniciemos una etapa de discusión y debate que debe ser respetuoso, serio y se debe hacer buscando todos los consensos que un tema de esta naturaleza merece”, dijo ante el periodismo acreditado en el Senado.
“La discusión no debe ser solamente aborto sí o aborto no. Lo único que logramos ciñendo el debate a eso es agregar una nueva grieta a la sociedad. Necesitamos un debate más integral y profundo, que permita a toda la sociedad expresarse y no sólo a los colectivos movilizados”, añadió.
Consultado respecto a la posibilidad de realizar una consulta popular sobre el tema, Marino no descartó que a futuro pueda darse: “Es una posibilidad a futuro, no lo descarto. En un tema como este hay que escuchar a toda la sociedad porque claramente no hay postura unánime. Eso fue lo que intenté hacer a la hora de definir mi voto. Escuchar a todos, tener cientos de charlas y audiencias con la sociedad pampeana; pero entiendo que cada provincia tiene una idiosincrasia diferente y todos tienen derecho a expresarse”.
En relación a las características del debate resaltó que, si bien se dio en un marco de respeto general, hubo quienes se dedicaron a denostar a quienes opinaban diferente: “Vivimos en democracia y necesitamos aprender a respetar a quien puede opinar diferente y eso no te convierte ni en retrogrado ni en asesino”, aseveró.
En ese sentido, deslizó una crítica hacia la dirigencia del radicalismo nacional por “los ataques que, de los propios correligionarios, recibimos quienes no acompañamos el proyecto de despenalización. Este voto no me convierte en peronista ni del PRO ni de otro partido. Voté como radical, escuchando a toda la sociedad pampeana. Algunos dirigentes de la Unión Cívica Radical parece que se olvidaron de que el partido es sinónimo de democracia y de las enseñanzas de Raúl Alfonsín quien respetaba las libertades de conciencia en casos controvertidos como este. Reitero, necesitamos escuchar más y respetar todas las posturas”. El Diario