Pensando en apostar a la microeconomía el Gobierno provincial invierte a partir de la Ley de Promoción Económica importantes montos en créditos a emprendedores de distintos puntos de la provincia. Actualmente el monto distribuido en préstamos a vecinos de diversas localidades pampeanas, asciende a $250.000.000.
Se trata de créditos a tasa accesible, un 20%, con hasta 5 años de gracia, en algunos casos, y que son relevados por el Consejo Productivo y el municipio de cada localidad. Esta semana fueron beneficiados vecinos de General Pico y Toay y mañana es el turno de los vecinos de General Acha.
Aprobadas las carpetas de la comunidad toayense fueron efectivizados los montos de 7 vecinos que intentan profundizar en un determinado campo laboral, en algunos casos, y otros que intentan por vez primera iniciar un comercio o brindar un servicio.
Testimonios de beneficiarios de Toay
Giuliana Mostacero tiene su emprendimiento en carteras de cuero denominado “Arauca” y participó de la exitosa Feria de Emprendedores, que se llevó a cabo el año pasado en la localidad. Solicitó el crédito para la compra de maquinarias, a fin de agilizar los tiempos de producción y evitar delegar determinados procesos específicos de la producción “ya que me resulta muy costoso porque las cantidades no son significativas. Por ello necesito contar con las herramientas para completar y hacer un producto totalmente depurado. Sin este crédito hoy no podría continuar, está todo muy complicado. Para mi este acompañamiento del Gobierno es genial, porque lo veo también como una posibilidad de que los jóvenes nos quedemos en nuestro pueblo. Yo estudié Diseño de Indumentaria y quedarme aquí fue una decisión muy importante”, señaló.
Cristian Canhué a partir de un emprendimiento familiar que ya tiene 7 años, cuenta con 2 canchas de fútbol 5, pero intenta sumar una cancha de padel, no solo buscando el crecimiento de la empresa familiar, sino también como una posibilidad de un nuevo servicio a la localidad. En ese sentido, se establecieron conversaciones con el municipio con el objeto de hacer uso de las instalaciones, para el desarrollo de actividades en conjunto con las escuelas locales “queremos acompañar a nuestro pueblo y al municipio, tenemos un empleado y la idea es sumar otro. También nos gustaría sumar algún profesor para que les enseñe a los chicos o también podríamos trabajar con las escuelas. Es algo que estamos pensando y queremos ponerlo en práctica. Fuimos creciendo de a poco, pero hoy los tiempos están muy difíciles, éste crédito es muy importante. A nosotros esto nos da un resspaldo importante para poder seguir haciendo cosas”, resumió el padre de Cristian, Carlos Canhué.
Brenda Domínguez cursa su Formación Docente e intenta forjarse un futuro a partir de su propia producción de artículos en fibro fácil y juegos didácticos para docentes. Entre otras cosas, ofrece portaretratos en una amplia diversidad (vintage, modernos, etc), cajas, souvenir, artículos para decoración de eventos, de decoración del Hogar y juegos personalizados didácticos.
En sus comienzos solicitó un crédito a la municipalidad para comprar maquinaria específica y pudo llegar a lo que hoy es “Lancuyen”. Sin embrago con este nuevo crédito buscar hacer escalable el proyecto “en este momento mi producción está frenada, si bien tengo mucha cantidad de demanda, necesito mayores máquinas (de grabado y corte de diferentes materiales). Necesito herramientas que me permitan continuar creciendo, poder ampliar al acrílico, grabado de vidrio, metales”, explicó Brenda.
Clementina Alba y Ana Serradell pretenden incorporar nuevas aulas a la Escuela de Inglés “Wonder-Land”, ubicada en el barrio Lowo Che. La Escuela cuenta con 4 aulas y la intención es sumar 2 nuevas, a fin incrementar la matricula “pensamos que para el año que viene ya tendremos 6 aulas. Creo que es buenísimo que ayuden a todos los emprendedores. Esto nos llega en el momento justo”, consideró Ana Serradell.
“Wonder-land” comenzó con 3 puestos de trabajo y en la actualidad cuenta con 12 docentes trabajando en la institución, más el jardinero y una contadora. La matrícula asciende a 230 alumnos “es una propuesta distinta, tenemos teatro, tenemos chicos desde los 4 años, adolescentes, también hacemos cursos para adultos. Es muy importante este crédito para nosotros”, concluyó Clementina Alba.