Cristina Fernández y Carlos Verna, durante años enemigos acérrimos, han retomado el diálogo y ahora se telefonean regularmente. La crisis del país, el pedido de ajuste del presidente Mauricio Macri y la situación del peronismo son los temas más recurrentes. No hablan, por el momento, de candidaturas. Ella desde el Instituto Patria, en Buenos Aires. El desde su despacho de Casa de Gobierno. Eso lo pudo confirmar Diario Textual de fuentes del kirchnerismo en el Congreso nacional. En Casa de Gobierno, al ser consultados, no lo negaron. “Hay diálogo fluido”, admitieron.
Cristina -quien últimamente se ha mantenido en silencio y, al compás de la crisis, está subiendo en las encuestas- pretende conformar un frente político que le haga frente al macrismo en 2019. En ese marco está rearmando y relanzando su espacio llamado Unidad Ciudadana.
Hay quienes creen -y aseguran, como Miguel Pichetto y Juan Urtubey- que será candidata presidencial. La exjefa de Estado, puertas adentro del Instituto Patria, niega cualquier postulación. Por ahora solo ha habilitado a su ministro Agustín Rossi para que comience a recorrer el país y sondee la posibilidad de iniciar la carrera a la presidencia.
Verna, en tanto, tampoco ha definido si irá por la reelección en La Pampa. “No es momento de candidaturas”, dice a sus allegados. También lo sostiene públicamente. La crisis del país y el ajuste impuesto por Macri son sus máximas preocupaciones.
La estrategia del exintendente de Pico es unir al peronismo pampeano para defenderse mejor ante la embestida amarilla de Cambiemos. En ese contexto, desde el año pasado ha tejido una alianza con La Cámpora y ha sumado a kirchneristas a su gobierno. Cristina reconoce esos gestos.
Esta buena relación entre entre CFK y Verna tiene, sin dudas, un autor. “Mauricio Macri lo hizo”, sostuvieron las fuentes del peronismo. Parece no unirlos el amor sino el espanto. Aún se recuerda la histórica pelea que mantenían los dos dirigentes peronistas en el Senado durante la década del ’90. No se podían ni ver, juran allegados. Incluso se dice que Verna fue quien pidió que la echaran del bloque del PJ.
En 2003 el kirchnerismo desembarcó en Casa Rosa y por esos años hubo una buena relación entre Néstor Kirchner y el pampeano. En 2007 Cristina llegó al sillón de Rivadavia y Verna se refugió en el Senado.
En 2011 se produjo uno de los mayores enfrentamientos. La entonces presidenta hizo bajar a los candidatos a legisladores del peronismo pampeano, para ubicar a María Luz Alonso, y el líder de la Plural explotó y decidió pegar el portazo: renunció sobre la hora a su candidatura a gobernador. La Cámpora se convirtió en mala palabra.
En 2015, Verna finalmente enfrentó a los candidatos de Cristina y ganó. Poco después de asumir, convocó a todos los sectores del peronismo pampeano. Ahora, hacia adentro del PJ lugareño, prácticamente no hay fisuras. Y hoy hasta CFK elogia a Verna por haberse plantado frente a Macri. Son, definitivamente, otros tiempos. Diario Textual