Carlos Brigo, un reconocido reportero gráfico en el ámbito periodístico nacional, con años de experiencia, afirmó que denunciará ante la Justicia al senador nacional del radicalismo Juan Carlos Marino, quien rubricó y se mostró de acuerdo con los despidos en la agencia de noticias Télam.
“Luego de la feria judicial, sale demanda civil contra el senador por La Pampa, Juan Carlos Marino. No se jode más. Adonde vayan los iremos a buscar”, escribió Brigo en su cuenta personal de la red social Facebook, adelantando la presentación en los tribunales.
A la firma del fotógrafo se sumarán otros periodistas, reporteros gráficos y trabajadores administrativos de la agencia nacional, quienes también se quejaron por las declaraciones de Marino en la misma publicación. Los despedidos “eran punteros políticos”, había dicho el legislador.
El senador Marino recibió duras críticas en La Pampa, donde pretende ser gobernador en 2019, y desde el ámbito nacional, después de afirmar que “esto no es ir en contra del periodismo, la libertad de prensa, de expresión, no” pero “eran todos punteros políticos”.
Y agregó: “En el Senado me ha pasado infinidad de veces, que vos veías que no eran trabajadores de Télam, eran punteros políticos que te preguntaban todo lo que te podían preguntar para hacerte pisar el palo, como se dice habitualmente”.
Sobre los despedidos en la corresponsalía de Télam en La Pampa, el periodista Mariano Rodríguez Vega y el fotógrafo Julián Varela, Marino opinó: “De las dos personas de La Pampa no puedo opinar con propiedad, sería un irresponsable si lo hago”.
Las declaraciones de Marino, que van en contra del pedido de los diputados provinciales del radicalismo, quienes pidieron la reincorporación “inmediata” de los trabajadores pampeanos, también merecieron el repudio del Sindicato de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y el Sindicato de Trabajadores de Prensa (Sitrapren).
Ante la ONU.
Los despidos masivos en la agencia Télam fueron denunciados como producto de una “persecución político-ideológica” por parte de la empresa y como una “violación del derecho humano de opinión y expresión” ante la Relatoría Especial sobre Promoción y Protección del derecho a la Libertad de Opinión y Expresión de la ONU, informó Sipreba.
Como anunció LA ARENA el pasado domingo, la presentación fue hecha por el diputado nacional Leopoldo Moreau, en su condición de titular de la Comisión de Libertad de Expresión, y dirigida al relator David Kaye, cuya intervención inmediata se solicita.
A su vez, la CGI de Télam ya estableció contacto personal con Kaye y con el Relator de la OEA, el uruguayo Edison Lanza, a los fines de entrevistarse con ambos, que tienen programadas visitas oficiales a la Argentina.
“La decisión de despedir a 357 trabajadores, por motivos político-gremiales, tomada por el Directorio de Télam SE, fue avalada por el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, razón por la cual, el Estado argentino resulta internacionalmente responsable en la vulneración del derecho a la libertad de expresión y opinión”, advierte la denuncia.
Acuerdos.
El documento señala que los despidos y las razones argumentadas por la empresa violan la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana de Derechos Humanos y la Convención sobre Protección y la promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, todos acuerdos internacionales con rango constitucional en la Argentina.
“Periodistas de distintas especialidades, reporteros gráficos, columnistas, operadores técnicos y especialistas en nuevas tecnologías y diversas plataformas fueron dejados sin trabajo aduciendo no sólo un reordenamiento administrativo, sino admitiendo una clara persecución política y gremial, ya que en el comunicado oficial se hace expresa referencia a los dirigentes sindicales, acusándolos de obstaculizar la empresa, cuando en realidad se trata del ejercicio de la libertad sindical reconocida en el ámbito del Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo”, reseña la presentación.
Casi el 40% en la calle
La documentación presentada ante la ONU también incluye las cartas documento de despidos y cita un comunicado del directorio de Télam, que argumenta “las verdaderas razones políticas y de persecución sindical” de la decisión. Se los despide por su línea editorial, por su pensamiento y por su trabajo gremial, dejando a casi el 40 por ciento de los periodistas en la calle”, afirma el texto, que además cita el fallo del juez nacional del Trabajo Ricardo Jorge Tatarsky, que también subraya “el ánimo persecutorio de esta decisión estatal”.
Como elemento probatorio, la presentación de la Comisión de Libertad de Expresión adjunta la versión taquigráfica de la reunión en Diputados del miércoles 11, “en la que los funcionarios se autoincriminaron admitiendo prejuicios político-partidarios e ideológicos en la toma de su arbitraria decisión”.
Repudio del Sipren al legislador
El Sindicato de Prensa Zona Sur (Sipren) salió ayer a repudiar las declaraciones que el senador Juan Carlos Marino realizó respecto a los despidos en la agencia nacional de noticias Télam. “Son todos punteros políticos”, había dicho el legislador de Miguel Riglos.
“Repudiamos los lamentables dichos del senador pampeano, Juan Carlos Marino, sobre los 357 despedidos de la agencia de noticias Télam. El Sipren, desde sus orígenes, brega y apoya los ingresos a la administración pública por concurso. Así lo dispone su carta orgánica y la humanidad de quienes han conformado sus comisiones históricamente”, resaltó el sindicato pampeano en un comunicado de prensa.
“Sin embargo, nuestra organización jamás va a discriminar a los y las trabajadoras, sean de prensa o de cualquier otro sector. Mucho menos va a considerar la posibilidad de que sean tratados como personas descartables por tener una ideología diferente al gobierno de turno. Máxime cuando el propio Estado es el que se valió de su capacidad y fuerza laboral”, agregaron en el texto de repudio.
Y señalaron: “Le recordamos al senador, que en épocas de crisis, los y las trabajadoras han sido y son maltratadas, precarizadas, negadas de capacitación, usados como mecanismos de manipulación por parte del Estado. Hoy, las compañeras y compañeros despedidos están siendo denigrados y expuestos como trofeos de guerra, por dirigentes sin vergüenza, ni empatía, alejados de la realidad del ciudadano de a pie”.
Finalmente expresan: “Lamentamos sus dichos por el profundo dolor ocasionado, más aún viniendo de un representante pampeano, quien palidece así su actuación en la sanción de la ‘Ley Justina’, una de las mejores leyes de los últimos tiempos”. La Arena