INICIATIVA DEL PAMPEANO JUAN CARLOS MARINO
La Cámara de Diputados de la Nación aprobó ayer por unanimidad el proyecto del senador Juan Carlos Marino, denominado “Ley Justina” por la niña que falleció a los 12 años por no recibir un trasplante a tiempo, para modificar la reglamentación vigente y hacerla más efectiva. Tras ser promulgada por el Poder Ejecutivo, se considerará donante presunto a todo aquel que no haya dejado constancia expresa de su negativa, por lo que Marino manifestó que “esta ley implica un cambio histórico en materia de donación de órganos y tejidos en la Argentina”.
La nueva normativa, que había sido aprobada en el Senado el pasado 30 de mayo pasado, tiene por objeto regular las actividades vinculadas a la obtención y utilización de órganos, tejidos y células de origen humano en la Argentina. Para ello, se prevé que los establecimientos de salud habilitados a este fin cuenten con servicios destinados a la donación, que permitirán detectar, evaluar y tratar al donante.
Marino explicó que “hay unas 10.500 personas que están esperando un trasplante, en un país donde ahora sólo donan 13 personas por cada millón de habitantes. Eso va a cambiar y de ahora más los pacientes van a tener mayores oportunidades porque se va respetar la decisión que las personas han tomado en vida. De esta manera, estamos liberando a la familia de tener que tomar una difícil decisión en un momento tan complejo y tan duro como es la pérdida de un ser querido”.
“Los discursos fueron brillantes, con agradecimiento al trabajo que hemos hecho, todo el mundo está hablando que es una de las leyes más importantes que se votan este año”, añadió Marino.
Modificaciones.
Entre otras modificaciones que incluye la normativa, realizada en conjunto con el Ministerio de Salud, Incucai y la familia de Justina Lo Cane, como la donación cruzada en el caso de trasplante de riñón, el artículo 33 explicita que podrá realizarse la ablación de órganos y/o tejidos, a toda persona capaz mayor de 18 años, que no haya dejado constancia expresa de oposición a que después de su muerte se realice la extracción de los mismos.
Por otro lado, el senador aseguró que también se prevé que “el Incucai tenga un piso del 20 por ciento de su presupuesto para capacitación, porque las ablaciones exitosas son aquellas en las que no se pierde un instante de tiempo y en las que se adaptan a las nuevas tecnologías”.
“Es sin dudas una de las mejores leyes que me ha tocado trabajar, porque cambia un paradigma y va a poner a nuestro país como ejemplo. Esto se vio reflejado en el amplio apoyo que logró en ambas cámaras y de todos los bloques partidarios al ser votado por unanimidad tanto en Senadores como en Diputados. Agradezco a todas las personas y entidades que nos acompañaron en este camino, fundamentalmente a los padres de Justina, Ezequiel y Paola. Ellos transformaron el dolor en solidaridad y depositaron su confianza en mi equipo para trabajar esta ley y cumplir la última voluntad de Justina. Lamentablemente no logramos salvarla a ella, pero su ejemplo de lucha salvará a miles de argentinos”, finalizó el legislador pampeano. La Arena