EN UN AÑO, EL DOBLE
Por el coletazo de la crisis social y económica, en La Pampa, en lo que va del año, ocurren seis desalojos judiciales por semana a familias con hijos chicos. Si se compara con el año pasado, el aumento es del 100%, y si se tiene en cuenta el año 2016, la cifra asciende a un 500%.
Son datos corroborados por el titular de la Defensoría del Niño, Juan Pablo Meaca, quien advierte que “en los desalojos judiciales, ahora se sumaron las situaciones de familias que vienen de otras provincias”.
Cuando suceden las expulsiones, hay dos maneras de reubicarlas: a través de sus propios parientes, o, si eso no es posible, otorgando un subsidio entre la Municipalidad y Desarrollo Social para que el grupo pueda alquilar.
El tema es que este subsidio se extiende por el lapso de solo tres meses, y el dinero que se otorga en general es de la pírrica suma de, aproximadamente, 5 mil pesos.
De esta manera, en muchas ocasiones han desalojado a la misma familia en tres situaciones distintas. Sucede que quienes tienen que pagar el alquiler, de pronto no lo pueden hacer más, y vuelven a ocupar otro lugar.
“La asistencia es solo de tres meses, y pasado eso la familia que no tiene un trabajo formal, otra vez vuelve a la situación de la imposibilidad de poder pagar el alquiler”, explicó el Defensor en diálogo con la Verna.
La cuestión no termina allí, porque si la familia tiene un trabajo formal, el subsidio que le dan le alcanza por lo menos para acomodarse, y está dispuesta a alquilar, el problema que aparece es la oferta de inmuebles.
“Uno de los temas más complejos es la oferta de inmuebles, es decir, el tema de alquileres es carísimo pero tampoco hay. No es solo el monto, sino la oferta, y si hay, también están los casos que no aceptan hijos”, desarrolló Meaca, quien advirtió también que han mandado notas al IPAV para darle prioridad a determinadas familias, pero “nunca han recibido respuesta”.
En la mayoría de los casos, se trata de mujeres solas con hijos chicos, pero también suelen haber grupos familiares. “A veces he intervenido en algunos desalojos donde habían jubilados, pero en general son mujeres con nenes”, reveló.
Trabajo infantil.
No solo los desalojos aumentaron el doble con respecto al año pasado, sino también el trabajo infantil en La Pampa. Según Meaca, desde enero hasta la fecha se han detectado siete situaciones que tienen que ver con actividades agropecuarias, comerciales, e informales (lavacoches, etcétera).
En todo el 2017 recibieron tres casos, relacionados con supervisiones hechas por el Ministerio de Trabajo de la Nación y Provincia.
“Todavía no se realizan inspecciones específicas para detectar trabajo infantil. Estas presentaciones tienen que ver con supervisiones que han hecho sobre el las condiciones laborales, y se encuentran con trabajo infantil”, explicó Meaca.
Por este motivo, asegura que “habrían muchísimos más casos, pero como no hay datos oficiales, no lo puedo decir con precisión”. La Arena