Un empresario bonaerense fabricará en Rosario una nueva versión de la mítica camioneta diesel Rastrojero, creada hace más de 60 años en el país pero que ahora contará con motor eléctrico japonés, de bajo costo operativo y con capacidad de carga de hasta una tonelada.
“Estamos trabajando desde hace 6 años, es inevitable, no hay marcha atrás: ya se está desarrollando el diseño del chasis del nuevo Rastrojero. La idea es fabricar esta camioneta en una planta del cordón industrial rosarino”, afirmó Carlos Ptaschne, el impulsor del proyecto, a Télam.
El empresario, oriundo de la localidad bonaerense de Los Cardales, señaló que los primeros cálculos estructurales del “Rastrojero Eléctrico Amperion” se hicieron en Europa “con varios ingenieros argentinos trabajando en el proyecto”.
Detrás de este proyecto que reaviva la leyenda de la camioneta más vendida en el país en los años ’70 “hay un grupo de pequeñas y medianas empresas de capitales argentinos”, comentó.
Ptaschne precisó: “Este Rastrojero tiene el mismo objetivo que el creado hace 66 años: la economía. Ése es el concepto con el cual el rastrojero se hizo popular, con un bajo costo operativo y la facilidad de compra”.
Las primeras unidades del “Rastrojero Eléctrico Amperion” saldrán a la venta en 2025, calculó el empresario.
Detalles
Este Rastrojero del siglo XXI será un utilitario liviano, básico, robusto, durable, simple, sin grandes lujos, pero con el confort necesario para trabajar todo el día, dijo el empresario.
Y agregó que se fabricará con doble tracción o con tracción trasera, en todos los casos impulsado por motores eléctricos japoneses, “cuya calidad es muy superior a lo que se conoce hoy en el mercado”, aseguró el empresario.
Las primeras unidades tendrán una capacidad de carga de 650 kilos y luego, a medida que la baterías de litio tengan más desarrollo, llegaremos a una tonelada de peso, comentó.
“El vehículo desarrollará una velocidad de 115-120 kilómetros por hora”, agregó.
Entre los inversores en este proyecto hay expertos en finanzas, ingenieros argentinos y empresas de Austria, Francia e Italia, indicó.
“Elegimos Rosario porque además de ser una linda ciudad, tiene mano de obra calificada, mucha juventud capacitada y un parque metal-mecánico ideal para montar una industria de este tipo”, apuntó.
“Cuando la gente vea lo que rinde un motor eléctrico quedará asombrada. Son fantásticos, no se rompen, son eficaces y muy potentes. Es lo que se viene”, sostuvo Ptaschne.