La tormenta económica pareció pasar, pero dejó sus consecuencias para el gobierno nacional, lo que entusiasma al PJ de cara a 2019. En ese escenario el invierno llegará a la política provincial: el político de los días del Mundial de fútbol y el económico del ajuste que prepara la Casa Rosada.
El nuevo entusiasmo peronista
Vamos primero a la cuestión política. La dirigencia peronista en La Pampa, como en otros puntos del país, mira con más tranquilidad 2019. La caída que marcan las encuestas en el nivel de aprobación de la gestión de Macri y de las expectativas fue observada en el PJ pampeano con cierto entusiasmo. Las declaraciones del presidente de la UCR provincial afirmando que el PJ "teme perder" la gobernación el próximo año fueron recibidas este domingo con cierta sorna por uno de los últimos consultados antes de cerrar esta columna. "¿En qué país vive este muchacho?", dijo. A los funcionarios justicialistas se los nota más distendidos luego de los turbulentos días que sacudieron a Cambiemos.
A nivel país los dirigentes del peronismo también comenzaron a entusiasmarse luego de quedar arrinconados por el macrismo, pero todavía es muy pronto para pensar en triunfos. Las últimas semanas de inflación y de disparada del dólar alentaron otra forma de percibir 2019. Todavía no alcanza para hacerle fuerza a Cambiemos, pero al menos hay más esperanzas.
Sin una figura convocante, el peronismo por ahora es un PJ troquelado, al decir de Diego Genoud. Todo indica que puede haber dos candidaturas: una del PJ federal y otra del kirchnerismo. "Alguna pasará a segunda vuelta y puede hacerle fuerza a Macri", indica un analista. La única dirigente que pareció ganar algo con el traspié de Macri, aunque fuera muy poco, fue CFK. Pero el techo sigue siendo bajo para ella. La ex presidenta afirma que no quiere ser candidata el año próximo, y ya hay algunos globos de ensayo desde su sector por las dudas.
Otros dirigentes desde los dos peronismos no K hacen sus propias cuentas. Están quienes quieren un candidato del PJ sin olor a kirchnerismo, y están quienes son proclives a sumar a todos, con un acuerdo que incluya a dirigentes K, pero sin Cristina. Suenan presidenciables de todos lados: Urtubey, Massa, Schiaretti… Y se suman otros posibles postulantes al listado. En momentos que pocos miden, cualquiera se anima, o se propone.
En La Pampa mientras tanto todo parece estar en calma, salvo cuando hay que apuntarle a Macri por sus desaciertos. La reelección de Carlos Verna y el desdoblamiento están en stand by, lo habíamos analizado. El mandatario habla permanentemente con sus pares de otras provincias sobre lo que está ocurriendo en el país, aunque esto no trascienda. Se espera que el Mundial "congele" un poco la política provincial, menos para los candidatos a gobernador de Cambiemos que juegan su propia pelea a ver quien llega y quien se queda en el camino.
El invierno económico
El otro invierno es el económico: el gobierno nacional ya anunció que habrá ajuste tras definir el camino hacia un acuerdo con el FMI y eso se derramará a las provincias para compartir los costos políticos de la decisión. En este tema, ya comienza a percibirse cierta preocupación en quienes manejan las cuentas pampeanas, si bien los recortes no impactarán tanto en La Pampa como sí lo harán otras variables económicas.
Se habla con el entorno vernista, y afirma uno de sus voceros: "No estamos tan preocupados por los fondos que nos pueden sacar, porque la verdad no llegan obras ni programas que fueron cortados. ¿Qué nos van a cortar, si ya lo hicieron con todo? La restricción de gastos ya la tenemos desde hace mucho. Los fondos que llegan son los automáticos por ley y los tienen que mandar sí o sí".
Otras provincias están más complicadas, apretadas con las deudas con Nación y con obras en marcha o prometidas. Los gobernadores que buscan su reelección saben que deben sostener su gestión como puedan.
Las consecuencias del ajuste no inquietan tanto como el impacto de la inflación y la escalada del dólar en el nivel de actividad. "Se va a resentir en La Pampa la economía local y habrá menos recaudación. Hay cuestiones indirectas como el aumento de tarifas que le pega al consumo. Vamos a ver cómo además impacta todo esto en el funcionamiento del Estado por los costos en aumento. También habrá un efecto arrastre en la masa salarial: ya se proyecta una inflación a mediados de año del 15%, y al aplicarse la cláusula gatillo a los sueldos de la administración pública, se debe aplicar un aumento porque la pauta que se había acordado era del 10% para esa fecha. Eso será un gasto importante", explican sobre lo que puede venir.
La turbulencia económica complica el escenario político. Por ahora habrá que esperar el rumbo que toma el gobierno de Macri: si no puede frenar las malas noticias y la debacle económica se profundiza o si vuelve a repuntar a pesar de las dificultades que se suman.