El Gobierno nacional firmó hoy con las petroleras YPF, Pan American Energy y Shell un “acuerdo de estabilidad de precios” por el cual las empresas se comprometieron a mantener sin cambios los valores de los combustibles durante mayo y junio próximos.
El Ministerio de Energía informó que el acuerdo busca amortiguar los efectos de los aumentos del precio internacional del crudo y las variaciones del dólar y “contribuir a la estabilización de los precios de la economía” local.
El acuerdo, al que el Gobierno denominó como una “medida de excepción”, fue firmado por el ministro de Energía, Juan José Aranguren; el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez; el de Shell Argentina, Teófilo Lacroze; y el director ejecutivo de Pan American Energy, Marcos Bulgheroni.
Además, el Gobierno invitó a las restantes empresas refinadoras y comercializadoras que actúan en el país a adherir al acuerdo, lo que se podría concretar en las próximas jornadas.
De la reunión realizada esta tarde en el quinto piso del Palacio de Hacienda también participaron el Coordinador de Asuntos Legales del Ministerio, Juan Manuel Carassale, y el subsecretario de Recursos Hidrocarburíferos, Marcos Porteau.
Tras la reunión, el Ministerio de Energía explicó que por el “acuerdo de estabilidad de precios” las empresas aceptan mantener los valores “actualmente vigentes de los combustibles, antes de impuestos, durante los meses de mayo y junio”.
A partir de finalizado ese período, las petroleras podrán “compensar las diferencias resultantes” de las variaciones de costos acumuladas en el bimestre durante “un periodo de seis meses a partir del 1 de julio de 2018”.
La firma de hoy se produjo luego que el ministro Aranguren planteara a las empresas el pedido del Gobierno nacional de no aumentar los precios en los surtidores, algo que en el sector se deba por inminente debido a los aumentos del precio internacional de petróleo crudo y las variaciones en el valor del dólar estadounidense.
El argumento del ministro fue que el esfuerzo de las petroleras permitiría “amortiguar los efectos de dichos aumentos en el precio local de los combustibles y contribuir a la estabilización en el corto plazo de los precios de la economía”.
De esta manera, el Gobierno nacional logra contener una suba en el precio de un insumo que tiene efecto transversal sobre una gran cantidad de sectores de la economía, por lo que el acuerdo tiene el objetivo de aliviar su presión inflacionaria en el presente bimestre.
El entendimiento permitirá “atenuar la incidencia de las variaciones en los precios de la economía, en favor del interés económico general”, argumentaron fuentes del Poder Ejecutivo, y en consecuencia “propiciar una adecuación más paulatina de los precios locales”.
En la actualidad los precios de referencia más bajos del mercado son los que expone YPF en la ciudad de Buenos Aires y que se ubican para la nafta súper en 25,24 pesos por litro, la nafta premium 29,28 pesos, el gasoil común a 22,5 pesos y el premium a 25,70 pesos.
En lo que va del año, las empresas aplicaron tres aumentos de precios en sus combustibles que acumularon un incremento en promedio de 12 por ciento, con variaciones según las marcas y los tipos de productos.
En las últimas jornadas desde el sector se analizaba un nuevo incremento debido a la revaluación local del dólar, a un incremento del crudo tipo Brent hasta el umbral de los 75 dólares por barril y al aumento del precio que el Ministerio de Energía fija para los biocombustibles que se utilizan para los cortes de naftas y gasoil.
Desde el primero de enero rige la libre disponibilidad de las petroleras para fijar los precios de los combustibles en función de las variaciones de mercado, a pesar de lo cual el año pasado lograron incrementar en torno al 30% sus precios, varios puntos arriba de la inflación.
De acuerdo al informe mensual del Ministerio de Energía, las ventas por bandera durante al tercer mes del año fueron del 55 por ciento para YPF, 22 por ciento para Shell, 12 por ciento Axion, 6 por ciento Pampa, mientras que el porcentaje restante está atomizado.