La Pampa estaría próxima a iniciar acciones por el río Diamante. Impedido transitoriamente de realizar una mayor actividad por nuestros ríos, como lo hice a partir de 1948 (ya han pasado 70 años), cuando conocí el tema cursando sexto grado en General Acha y compartiendo el aula con niños que, junto a sus familias, habían comenzado a abandonar nuestra región oesteña ante el corte de los ríos, aguas arriba, en Mendoza.
Hace dos años, durante lo primeros días de febrero de 2016, la prensa argentina informó que conforme datos, del Departamento General de Irrigación de Mendoza, el Atuel y el Diamante estaban por encima de los niveles históricos en cuanto a caudales.
El Diamante traía el 105 por ciento de su caudal habitual o sea 49 metros cúbicos segundo; mientras el Atuel lo hacía con un 101 por ciento de su caudal tradicional o sea 50 m3/segundo. He aquí que no se debe pasar por alto la circunstancia de que el Diamante era afluente del Atuel.
Hasta 1808, es decir, más de doscientos diez atrás, y antes de variar bruscamente su dirección hacia el sudeste, el Atuel recibía la afluencia del Diamante, que duplicaba el escurrimiento actual.
En ese año, el Diamante fue desviado por obras ordenadas por el comandante del Fuerte de San Rafael, don Miguel Telles Meneses Sodré, y aunque el río volvió naturalmente a su antiguo lecho, por lo menos en dos oportunidades durante el siglo XIX, la persistencia de la acción humana lo encauzó definitivamente como en la actualidad. Empero, en otra ocasión volvió porque el hombre así lo quizo.
Hoy, a más de dos siglos del desvío del Diamante hacia su actual curso, todavía puede advertirse claramente el antiguo cauce que los unía, conocido en nuestros días como arroyo La Aguadita.
Datos que, en forma más extensa obran en el libro, que publicáramos en 1984 (hace 35 años), sobre “Interprovincialidad del Río Atuel”.
En necesario recordar como el caudal del Atuel no solo fue perjudicado por obras clandestinas, obstrucciones y tapones, sino también por el desvío de su principal afluente, en territorio mendocino. Perjuicio que hizo foco en nuestro oeste.
Pedro Alvarez Bustos: Ex Fiscal de Estado de La Pampa y socio fundador de la Fundación Chadileuvu. La Arena