LA UTILIZACIÓN DE LOS TELÉFONOS EN EL AULA
Días atrás se habilitó en La Pampa el uso de celulares y otros dispositivos móviles para alumnos y docentes durante las clases en las escuelas. Lo reveló el Ministerio de Educación, encabezado por María Cristina Garello, al avanzar con la resolución promulgada a fin del año pasado, por la cual se deroga la norma que prohibía el uso de telefonía celular.
La condición será que se utilicen con fines pedagógicos, pero en la actualidad no hay políticas públicas que lo regulen.
Muchos especialistas concuerdan en que son elementos de distracción, por eso es un reto de los docentes transformar los dispositivos en herramientas útiles para el desarrollo del aprendizaje. La secretaria general de los Trabajadores de la Educación, Lilia López, opinó que, más allá del celular, es importante la dinámica de la clase: “El chico va a estar atento con la actividad si está ocupado en una clase magistral, en este sentido, es una herramienta muy importante”, dijo consultada por este diario.
Uno de los propulsores de esta resolución, el director de Tecnologías de la Educación, Dante Moreno, explicó a LA ARENA que no pusieron una guía porque “hay confianza en los docentes y los alumnos”, y anticipó que “en mayo van a empezar capacitaciones que tienen que ver con que los docentes y estudiantes puedan tener procesos de apropiación de conocimientos en cuanto al uso de tecnologías móviles”.
El funcionario, además, reveló que a fin de año “tendrán conectividad” el 55% de las escuelas que no tienen Internet en la provincia.
En tanto, la alumna del colegio Ciudad de Santa Rosa, Victoria Arza, evaluó que “es una muy buena herramienta siempre y cuando se utilice bien”, porque “la idea es que sea con uso responsable, y que el docente sea conciente y guíe al alumno”.
Rol del profesor.
La multiplicidad de tareas que brindan los celulares ocupan un lugar central en la vida de las personas en sociedad. En la educación, entre otras cosas, se está llevando adelante un debate que gira en torno al rol del maestro como poseedor del saber y como quien lo transmite, o como aquél que guía a sus alumnos y también aprende de ellos.
Lilia López, que da clases de Geografía, se puso como ejemplo: “Yo lo permitiría en el aula como herramienta de trabajo. En un momento donde queremos mostrar el relieve de un determinado lugar, los chicos pueden ver perfectamente en Google, y serían ellos los que estarían enseñándonos a nosotros”.
Antes había una sola mirada con respecto a lo que impartía el profesor, ahora existe la posibilidad de corroborar y aportar en tiempo real sobre la información que se esté brindando. La joven estudiante del colegio Ciudad, dijo que “los teléfonos son útiles también porque se pueden ver muchos puntos de vista sobre un solo tema”.
Moreno, en tanto, expresó que “los adultos tienen formado una serie de valores y con esto se van a tener que poner en juego. Igualmente, como adultos están capacitados para llevar adelante el proceso. Hay opiniones favorables y otras no tanto, pero la realidad es que los teléfonos son elementos de producción y de comunicación en la vida cotidiana”
Antecedentes y datos.
En Argentina, en el año 2006 se aprobó la resolución que prohibía los celulares en las aulas. Diez años después, durante el gobierno de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, se derogó esa normativa. En la Ciudad de Buenos Aires no se presentan restricciones, mientras que en La Pampa, la actual resolución, que fue impulsada en diciembre del 2017, deja sin efecto la prohibición.
Provincias como Misiones y Santa Fe tienen prohibiciones explícitas en todos los niveles educativos, y Mendoza insta a “mantener apagado los celulares”.
A nivel internacional, el proceso de Argentina es inverso al de Francia, porque en ese país, el año pasado no solo prohibieron su utilización sino que también el ingreso de telefonía celular a las escuelas.
Por otro lado, según datos de la encuesta Aprender 2016, en el país el 98% de los docentes tienen un celular, y la mitad son smartphones. El 95% de los alumnos del sector estatal posee uno, y el 98% en los institutos privados. En la primaria, 3 de cada 4 alumnos tienen celulares y prefieren los videojuegos, mientras que en los de la secundaria frecuentan más las redes sociales.