Bajo la premisa sostenida desde el Ministerio de la Producción, a cargo de Ricardo Moralejo, sobre la importancia de ver en las ciencias y las tecnologías herramientas que, en diferentes instancias y sectores contribuyan a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, días atrás se realizó la mesa de discusión “El Atuel y sus tensiones: implicancias y desafíos multidisciplinares en la salud comunitaria”.
Este espacio, desarrollado en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de La Pampa, fue parte del programa de las “VII Jornadas de extensión universitaria de investigaciones relacionadas con la salud y ciencias afines” y las “XI Jornadas de investigaciones del equipo de salud”, gestionadas por el director del Departamento de Docencia e Investigación del Hospital “Dr. Lucio Molas”, Luis Olivares, y un equipo de colaboradores.
La mesa estuvo coordinada por la directora de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica de la provincia de La Pampa, Luz Lardone, con la contribución de Emilia Di Liscia y Luisina Del Greco, del equipo técnico de la Dirección. El panel multidisciplinario estuvo integrado por Beatriz Dillon, Andrea Marina D’Atri, Leticia García y Omar David Del Ponti, destacados investigadores y docentes de la UNLPam.
El objetivo propuesto fue construir un espacio de diálogo; se pudieron complejizar y complementar miradas en torno a la salud comunitaria, teniendo en cuenta las particularidades que surgen a partir de las tensiones asociadas al agua, en el contexto de la problemática del Atuel.
Lardone abrió la jornada con la consigna de buscar la construcción de puentes disciplinares y de perspectivas que puedan contribuir a la reflexión en torno a la problemática del Atuel, en particular y, en general, a la del agua y la salud comunitaria.
“La salud, como un derecho humano fundamental, es un objetivo social sumamente importante en todo el mundo; exige la intervención de sectores sociales y económicos, además del de la salud. Dentro de este amplio campo, la salud comunitaria es un derecho natural y social, y un área de acción pública que tiene como metas la prevención, la promoción y la educación en torno a la salud de la población y en colaboración con la comunidad”, destacó la funcionaria.
La primera en exponer fue Beatriz Dillon, quien abordó el derecho universal y humano al agua, y los cambios culturales asociados con su privación y calidad en los habitantes ribereños del oeste de La Pampa, y para la provincia en general. Continuó Omar Del Ponti, quién explicó la importancia de los humedales a escala universal, en la generación de bienes y servicios ambientales que garantizan el bienestar humano; analizó cómo el cercenamiento de los humedales del Atuel impacta sobre la biota en su conjunto y lesiona el patrimonio cultural, el folklore regional y, sobretodo, en el bienestar del ser humano. Luego, Andrea D’Atri aportó una reflexión sobre la narración de las experiencias en el conflicto por el agua en La Pampa, trabajo realizado en el marco de su tesis doctoral cuyo tema de investigación se refiere a los imaginarios sociales en vínculo con los conflictos ambientales. Por último, Leticia García realizó su presentación tomando testimonios y proponiendo algunas líneas e interrogantes sobre temas de acceso, violencia y el lugar de la salud cuando las mujeres ocupan espacios, sobre todo los alternativos no instituidos.
Cabe destacar que, para enriquecer el intercambio, el encuentro contó con la participación de invitados especiales que han realizado aportes, desde distintas experiencias, a las problemáticas asociadas al oeste pampeano y al Atuel, como Fabián Tittarelli, subsecretario de Ambiente de La Pampa; Marcos Cenizo, director del Museo Provincial de Ciencias Naturales de La Pampa; María Silvia Di Liscia, secretaria de Investigación y Posgrado de la UNLPam; Aníbal Prina, docente de la Facultad de Agronomía, y María Eugenia Comerci, investigadora de la UNLPam, entre otros. También se sumaron Roberto Torrado Porto, Flavia Epuñan, Jaime Bernardos y Ricardo Garro, profesionales del INTA EEA Anguil, quienes aportaron, de manera comprometida y reflexiva, al debate propuesto.
Para Lardone, “la salud comunitaria trasciende el concepto de cuidado del funcionamiento biológico individual para introducirnos en la relación de los individuos entre sí y con el Estado. Para ello, es primordial el trabajo en equipo, pues se trata de un proceso dinámico, abierto y participativo de la construcción técnica, política y social. Las características de ese trabajo en equipo, incluyen diversidad de ciencias y tecnologías como herramientas transversales; autonomía relativa de cada profesional; interdependencia entre distintos profesionales, interdisciplinariedad, horizontalidad, flexibilidad, creatividad y comunicación. Estas dos últimas resultan fundamentales ya que, como ha sostenido reiteradamente el ministro Moralejo, son cuestiones centrales cuando se piensa en innovar, también en tecnologías sociales como las que implican la salud comunitaria”, enfatizó Lardone.