Dos años antes de las elecciones presidenciales participamos en un seminario sobre el futuro de los partidos argentinos, donde quedaron fuertes interrogantes sobre el destino de los dos grandes partidos del siglo veinte, radicalismo y peronismo.
La llegada al poder de ambos partidos coincidieron con circunstancias políticas y sociales que se dieron en cada momento histórico , el primero coincidió con el protagonismo de los sectores medios y el segundo con la irrupción de los trabajadores industriales. Además ambos movimientos gobernaron después de grandes guerras mundiales, donde las principales potencias tenían otras prioridades respecto de su relación con la América del Sur.
Las expresiones políticas son siempre temporales , se desarrollan en un espacio tiempo y no son ajenas al modo de producción imperante en cada momento histórico.
Las crisis de los partidos hay que buscarlas en los cambios que se producen en la sociedad, no existen valores inmutables en el desarrollo histórico, Hipólito Yrigoyen y Juan Perón fueron las máximas figuras nacionales del siglo veinte , ambos ocupan el lugar de los más grandes, pero aunque duela aceptarlo hace rato que están muertos.
Los cambios en los últimos cien años fueron vertiginosos, pero más aún en los últimos treinta, donde ingresamos a la era digital en una nueva revolución que recién comienza y ya está cambiando costumbres, valores, y el vínculo de los partidos con la sociedad e incluso las formas de los modelos democráticos nacidos con la revolución industrial.
En una sociedad donde todo se vuelve viejo en lapsos cada vez más cortos, donde peligran instituciones ancestrales como la familia o las iglesias, donde organizaciones nacidas al calor de la revolución industrial o partidos de parcialidad política y medios de comunicación, tienen cada día menos adhesiones permanentes .
Los medios gráficos no sólo venden cada día menos, sino que lo leen los mayores de cuarenta años , los menores de treinta ya no miran la televisión clásica y los programas políticos están en la decadencia total.
Por los canales tradicionales de la comunicación política transitan cada vez menos personas, y por lo general muy pocos jóvenes, pretender recrear partidos sobre viejas consignas es un enorme esfuerzo inútil.
Las condiciones históricas son datos , la máxima virtud de un dirigente es ver su orientación , según enseñaba el propio Perón , que supo ver el signo de los tiempos adaptarse y cambiar conforme cambiaba la realidad.
La música expresa los sentimientos populares, el sesenta y cinco por ciento de lo que escuchan los argentinos es cumbia y reggaetón el resto se reparte entre el tango, folclore , rock nacional y clásica. Demás está decir que ese variado treinta y cinco por ciento son personas mayores.Hay todo un país que vive , se comunica o se expresa de manera distinta a las prácticas usuales de algunas décadas atrás.
La razón de ser del peronismo sigue siendo “una nación grande y un pueblo feliz” dos aspiraciones cuyo alcance no parece muy cercano. En los tremendos equívocos del actual gobierno muchos ven una nueva oportunidad para el peronismo.
Repasando la historia, razones no les falta, el peronismo supo sobreponerse a Lopez Rega y las AAA, con la democracia recuperada, volvió al tiempo de la caída del muro de Berlín y del Consenso de Washington , con la debacle del liberalismo en la America Latina y en particular en nuestro país se supo reinventar como un movimiento nacional y popular con algunos rasgos del primer peronismo.
Si se revisa el listado de funcionarios, legisladores, dirigentes partidarios del peronismo desde el retorno de la democracia, es asombroso la resilencia y el reciclaje y esto además alimenta la creencia que el peronismo es “inmortal” y que con acuerdos de unidad se puede volver al gobierno en el próximo turno.
Más allá del puro poder, característico de la mafia, vale preguntarnos que tipo de gobierno necesita nuestro país al terminar el primer cuarto del siglo XXI y si el peronismo puede ofrecer una alternativa acorde a los tiempos.
Este debiera ser el eje del debate político y no limitarse a juntar nombres y dirigentes , no siempre “juntos somos más” , los meros amontonamiento sin políticas convocantes suelen terminar mal aunque se ganen las elecciones.
Hay que pensar el peronismo desde el futuro, las glorias y penas del pasado cuentan muy poco, nuestro país tiene una dirigencia vieja , no tanto por sus años , sino por sus ideas, argentina produce poco y es competitiva en contados productos, muchas fábricas son tan solo armadurías de componentes importados y el gran productor de divisas que es el campo, es sólo un socio de una larga cadena de corporaciones internacionales, semilleros, acopiadores , transportistas, bancos, compañías de seguros , fabricantes de camionetas.
En esa torta productiva que crece poco y se reparte mal está la explicación, en parte, del treinta por ciento de pobres.
La otra pata del desarrollo humano es la educación, alguien tiene que decir basta, romper la inercia, la educación de un país es mucho más que las paritarias docentes, enormes recursos que debieran ser la feria de las oportunidades del ascenso social, termina siendo listado de frustraciones y discriminación social.
Vivimos con el cuco del ajuste, cuando en realidad hay que patear la mesa, hay que diseñar presupuestos partiendo de cero, el saqueo al Estado anida en consultoras, fundaciones , becas encubiertas, fondos fiduciarios, un país tiene que fijar prioridades y plasmarla en acuerdos parlamentarios, no podemos endeudarnos en divisas para gastarlas en turismo, el Estado no puede estar en todas partes, pero hay lugares donde el Estado no puede faltar.
La previsión social, los planes asistenciales la salud, y la educación , deben ser objeto de políticas de Estado que se traduzcan en acuerdos que permanezcan durante décadas. Los derechos no sustentados por la economía son meras declamaciones.
Hay algunas áreas tecnológicas que por historia, por capacidades individuales, constituyen nichos que nos permiten participar en la nueva revolución, satélites, energía nuclear, ingeniería genética , alimentos de calidad , energías renovables y la explotación del litio, lugares donde el apoyo estatal es imprescindible para que a poco de andar no terminen siendo una subsidiaria de algún conglomerado.
Los mejores años del país , el primer gobierno de Juan Perón y el primero de Néstor Kirchner, fueron con cuentas públicas ordenadas y superávit comercial , el peronismo debe desmitificar la creencia que lo asocian con el déficit fiscal.
Con institucionalidad, organismos de control independientes y cuentas ordenadas, hay que recuperar la moneda nacional, el impuesto inflacionario es la tercera pata de la pobreza.
Pensar la patria grande y el pueblo feliz desde el futuro, nos exige aceptar cambios , quedarnos en el pasado nos asegura la muerte, los retos por nuevas peleas pueden despertarnos de un largo letargo.
El mundo se encamina hacia un nuevo diseño, las relaciones del poder mundial están cambiando, esto obliga planear la política internacional, sin prejuicios ni nostalgias, hoy el eje del mundo se corre al Pacífico, hay nuevos jugadores que tenían poca influencia en el primer peronismo y hoy son estrellas de primera magnitud.
La recreación de un partido con futuro no pasa por la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, sino con una propuesta para toda la nación, no podemos conformarnos con ser el partido del cordón cuneta.
Es hora de superar el pensamiento que nosotros no somos buenos, sino que los otros son muy malos, es hora de intentar ser los mejores .
El presidente Mauricio Macri no “soportó” el fracaso de la cumbre de senador Miguel Angel Pichetto en Entre Ríos, organizada desde las sombras por Rogelio Frigerio, y ordenó “ir con todo” hacia el peronismo para que nogane el próximo año. La jueza María Servini de Cubría que vive “aterrada” por el gobierno, decidió escribir un fallo político para intervenir el PJ nacional y nombrar a Luis Barrionuevo, un amigo del presidente, y de Sergio Massa, ya que su mujer Graciela Camaño es la espada del tigrense. También está la mano de Eduardo Duhalde, amigo de la jueza.
Desde la sangrienta dictadura cívico-militar que el peronismo no era “proscripto”, más allá que sea una intervención de alguien que esta afuera del partido y que tiene antecedentes de “prender fuego las urnas en Catamarca”, luego de perder una elección.
La jueza argumentó, citando a Perón, que “es necesario recordar que el peronismo anhela la unidad nacional y no la lucha”, refiriendo que se necesita un peronismo amigo del gobierno y no enfrentado al gobierno.
La idea del gobierno nacional es que “sus amigos” se queden con el sello del PJ, que arme una lista con los Pichetto, los Duhalde, los Massa y algunos gobernadores y que en las próximas elecciones saquen entre 5 y 7 puntos, con lo cual perjudiquen a una lista de unidad del peronismo que deberá armar un sello sin el PJ.
En otro tramo del escrito la jueza alude a “los adversos resultados electorales obtenidos” en las elecciones de 2015 y 2017 y afirma que las derrotas de esos comicios “han profundizado la división interna que venía gestándose con antelación” y “han provocado una crisis en la conducción partidaria difícil de superar”.
La jueza también advierte que en las elecciones del año pasado “reconocidos dirigentes partidarios apoyaron candidaturas de partidos o frentes de los que el justicialismo no formó parte o directamente se han postulado como candidatos de esas agrupaciones […] que compitieron contra el partido fundado por el general Perón”.
El periodista Eduardo Feinmann, operador del gobierno, señaló en un tuit que “Barrionuevo limpiará todo lo que tiene olor a K”.
Por su parte, el presidente del PJ, José Luis Gioja, dijo que “es una mala noticia. Llama mucho la atención. Tendrá que ver con esto de judicializar la política, que está de moda”. Luego agregó: “No sé cuál es la causa. Estas autoridades fueron elegidas más que democráticamente hace un año y medio atrás. El mandato vence en 2020.
Por su parte, el vicepresidente del PJ nacional e intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, fue más directo con Info135: “Acá esta la mano de Duhalde, de sectores que no quieren que el peronismo se una y gane las elecciones el próximo año. No había ninguna razón para la intervengan pero en Cambiemos parece que no hay límites para tapar el desastre económico que sufren los argentinos”.
Un detalle muy importante es que le nuevo interventor pude intervenir cualquier distrito del país, por lo cual aquellos dirigentes que se opongan a sus dictados pueden ser sacados del camino. Por ejemplo, el PJ bonaerense sino arregla con Duhalde, Massa y Randazzo sería intervenido.