El siniestro ocurrió en una zona rural cercana a Miguel Cané, en el límite entre las provincias de La Pampa y Buenos Aires. La aeronave iba desde San Rafael a Tandil y todos sus ocupantes fallecieron.
La Junta de Investigación de Aviación Civil reportó la caída de una avión PA 34 Piper Seneca (matrícula LV-GZK) en una zona rural cercana a las localidades de Miguel Cané y Relmo, en cercanías del Meridiano V, el límite con provincia de Buenos Aires.
Las víctimas fueron identificadas como Enrique Cantos, quien era el piloto de la aeronave, junto a Pedro Sichez, Mauricio Balbi, Juan Otegui y Mariano Gullot, todos estos pasajeros.
El avión partió de la ciudad de San Rafael y se dirigía a la ciudad de Tandil, en la provincia de Buenos Aires. Los pasajeros son oriundos de San Vicente (Buenos Aires) pero viajaban con destino a Tandil porque en esa ciudad está ubicada una cantera propiedad de la familia de Cantos, el piloto. Sichez trabajaba en el área de sistemas, Balbi estaba vinculado el rubro de la carne, Otegui era propietario de una empresa de transporte y Gullot se dedicaba a la venta de cereales.
Los restos del avión fueron ubicados a 15 kilómetros al este de Quemú Quemú, entre las localdaides de Miguel Cané y Relmo, en jurisdicción de la localidad bonaerense de Pellegrini.
De acuerdo a lo que pudo saber un corresponsal de El Diario en el lugar del hecho, la aeronave rozó una loma, luego carreteó en una sembrado de maíz en territorio pampeano, atravesó la calle del Meridiano V y terminó chocando contra un borde de tierra, donde se partió en varios pedazos y se incendió. Las cinco personas quedaron atrapadas en el interior del Piper y murieron calcinadas.
El fiscal Armando Agüero confirmó que la investigación la llevará a cabo el Juzgado Federal de Junín.
Los ocupantes de la aeronave permanecieron al menos dos días en San Rafael, y este domingo al mediodía iniciaron su retorno a la localidad bonaerense de Tandil.
El accidente se reportó en los sitios internacionales de aviación civil. Los investigadores de la JIAAC ya están en viaje al lugar del suceso.
Una vez ocurrido el siniestro, el servicio de búsqueda y salvamento de EANA (Empresa Argentina de Navegación Aérea), que depende del Minsiterio de Transporte, detectó a las 12.05 la activación de una baliza ELT e inició la búsqueda de la aeronave. La Policía encontro los restos del avión a las 14.10 horas.
En el lugar trabajó personal de comisaría de Quemú Quemú, la cúpula de la UR II y también el fiscal general, Armando Agüero.