Julián Palacios es un juvenil de General Pico que es figura en la reserva de San Lorenzo de Almagro, que forma parte de los sparring de la Selección Argentina mayor y que, por lo tanto, está a las puertas del fútbol grande, de la fama y del dinero.
Muchos de los ojos del “súper profesionalizado” mundo del fútbol están puestos sobre este pampeano que acaba de cumplir 19 años y que -con gambetas, asistencias y goles- se está convirtiendo en una de las grandes promesas en el ámbito nacional.
El joven pampeano se crió futbolísticamente en el novel club Rumbo a Vélez de General Pico, conducido desde sus inicios (hace una década) por su padre, Braulio “Chino” Palacios, hoy entrenador del primer equipo de Estudiantil de Eduardo Castex.
Allí, en los potreros del barrio y con sus vecinos de la infancia, Julián generó además un sentido de pertenencia con la institución que hoy, aún cuando su vida transcurre por otro lado, no olvida. Por eso, en cada visita a Pico el volante ofensivo se da una vuelta por el potrero, visita a los chiquitos que aspiran a seguir sus pasos y de una manera sigue regando sus raíces como para que el árbol siga creciendo derecho.
En esta oportunidad, Palacios -quien es señalado como el sucesor de Leandro Pipi Romagnoli en el Ciclón- filmó un picado de los chicos de Rumbo a Vélez, lo publicó en sus redes sociales y provocó una inmediata reacción que derivó en una importante ayuda para los chicos de su barrio.
Pies descalzos.
“Este video es de esta semana, del club donde empecé a jugar yo en General Pico. Estos chicos están entrenando como lo hacía yo. Con las mismas ilusiones y ganas. Siempre es bueno recordar de donde uno viene para saber a donde uno va. #Rumbo #GralPico #SanLorenzo #LuchandoXMiSueño”, escribió Julián en su cuenta de Instagram.
La publicación es una filmación de menos de 20 segundos en la que se observa a un grupo de chicos jugando en una cancha de tierra, con remeras de todos los colores y una pelota que deja en evidencia sus innumerables batallas. Un verdadero partido de potrero, o de campito, como suele llamársele en los pueblos.
Y en el video llamaba especialmente la atención un pequeño, de aproximadamente unos diez años, que daba indicaciones, pedía el balón y protestaba porque el juego no le llegaba a sus pies, descalzos y que levantaban polvo tanto en el pique como en el momento de la protesta con una patada a la tierra incluida.
El video se viralizó entre los contactos del hoy jugador de San Lorenzo y, entre otras manos, llegó a las de la empresa multinacional Puma, que acompaña con ropa y calzado al juvenil piquense, con el que tine firmado un contrato por cuatro años.
“No olvidar tu pasado es ser #NewLevels”, le respondieron por la misma a vía desde Puma a Palacios, haciendo referencia a uno de los eslogan de campaña de la empresa, “Nuevos niveles” (New Levels). “Contá con nosotros para ayudar a los chicos del club”, agregaron desde la multinacional, en un acto que no deja de ser una estrategia publicitaria, pero que en este caso sirve para dar una mano grande.
Días después, a General Pico llegaron calzados y pelotas nuevas para los chicos del potrero, que Palacios entregó personalmente a los pequeños.
“El otro día publiqué un video del club donde empecé a jugar en General Pico. En el video se veía un chico que jugaba descalzo. La gente de @pumafootball se contacto conmigo y gracias a ellos, hoy él va a poder entrenar mejor y seguir soñando. Gracias Puma”, fue la nueva publicación de Palacios, acompañada por una imagen del grupo de pequeños con las pelotas y el “protestón” del video con sus flamantes botines puestos y unas zapatillas a estrenar.
Fue una jugada de estos tiempos, en los que una joven promesa con los pies sobre la tierra y con sentido de pertenencia puede lograr, con un ida y vuelta por las redes sociales, un verdadero golazo de potrero.
De Boedo a Francia
Julián Palacios se sumó a las divisiones menores de San Lorenzo a los 15 años, luego de formarse en Rumbo a Vélez bajo la conducción de su padre, Braulio Palacios, y de un paso por la CAI de Comodoro Rivadavia. Desde su llegada al Ciclón no paró de crecer y hoy, a los 19 años, es una de las figuras de la Reserva.
El joven piquense, que extendió hace dos meses su contrato con el club de Boedo hasta 2022, esta misma semana marcó un gol en la derrota 3-2 de la Reserva del Ciclón ante San Martín de San Juan, en un partido pendiente de la Superliga.
El hermano menor de Julián es Matías Palacios, también surgido de Rumbo a Vélez y con actualidad en San Lorenzo. Con 15 años, Matías es volante ofensivo y lleva la “10” en la séptima división del Ciclón. El año pasado fue una de las figuras del seleccionado nacional que el año pasado ganó el Sudamericano Sub 15, y en estas horas está en Francia para participar de un torneo internacional con la Selección Sub 16 que conduce Diego Placente.
Se trata del torneo “Mondial Football Montaigú”, en el que Argentina debutará hoy cuando desde las 13.15 de nuestro país se mida con su par de Haití. El jueves a las 13.15 enfrentará a Portugal y cerrará la fase de grupos el sábado, desde las 13, contra el local Francia.