Por segunda vez en apenas cuatro meses, la Secretaría de Deporte de la Nación que lidera Carlos Mac Allister quedó bajo la lupa judicial por sospechas de manejos irregulares y prácticas indebidas. Una causa judicial caratulada como “abuso de autoridad” y “violaciones de los deberes de funcionario público” involucra al propio Carlos Mac Allister y a un alto funcionario del Cenard, que actualmente está con licencia médica.
El operativo judicial que se llevó a cabo el pasado martes 10 de marzo en la Secretaría se realizó con el objetivo de reunir documentación sobre la denuncia, informó el diario La Nación.
La investigación está vinculada a un proyecto denominado “Descentralización del Mediano y Alto Rendimiento del Deporte, Complejo/Estadio para el rugby URBA”. La impulsa el fiscal Ramiro González, en la órbita del juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N°4, a cargo del juez Ariel Lijo.
En la denuncia inicial, se señala que el trámite para conseguir un terreno en Ezeiza para la URBA no prosperó porque “todo parece indicar” que se esperaba “algún arreglo espurio”, según documentación judicial a la que el diario porteño tuvo acceso.
“La denuncia no tiene seriedad ni sustento: es importante aclarar que la Secretaría de Deporte de la Nación no administra terrenos más allá de los propios y tampoco cuenta con facultades para disponer de inmuebles del Estado”, respondió Mac Allister, a través de un comunicado de la secretaría, ante la consulta de La Nación.
La Gendarmería, que ingresó en la Secretaría ubicada en el barrio de Núñez, portaba una orden de presentación dirigida al secretario de Deporte y al funcionario del Cenard. En ambos pedidos se requería información sobre el proyecto mencionado.
Terreno
Lo que se investiga es una gestión, realizada por un abogado autorizado por la URBA, para que la Secretaría le solicitara a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) la cesión de unas tierras contiguas al predio que la AFA posee en Ezeiza.
El plan era que la URBA, principal liga regional del rugby con 88 clubes miembros, desarrollara allí un centro de medio y alto rendimiento, con un estadio multipropósito para 35.000 personas, canchas de rugby y un espacio donde los planteles pudieran concentrarse.
En febrero de 2017, el entonces subsecretario de Deportes de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Ramiro Giménez, envió una nota de apoyo a la iniciativa. También se adjuntó una nota similar del intendente de Ezeiza, Alejandro Granados. En la denuncia judicial, se asegura que la presentación del proyecto se hizo el 19 de mayo de 2017 y que el trámite jamás avanzó porque “todo parece indicar que se estaba esperando algún arreglo espurio a cambio de la consecución de la tramitación relativa a la donación del predio para la construcción del Complejo”.
La Secretaría de Deportes afirmó haber respondido en tiempo y forma sobre la información que solicitó el juez Lijo. “Hasta ahora lo que sabemos es que, en su oportunidad, la URBA se presentó ante la Secretaría a efectos de manifestar su adhesión a un proyecto elaborado por la Subsecretaría de Deportes de la Provincia de Buenos Aires, manifestando además que no contaban con terrenos propios, sin expresar solicitud alguna en esa presentación”, afirmó Mac Allister a través del comunicado.
Desde la Secretaría añadieron: “No tenemos en trámite ninguna solicitud por parte de la URBA ni de otras organizaciones para la adjudicación de terrenos”.
Fuentes de la URBA admitieron que un abogado fue autorizado para presentar el proyecto, pero señalaron que la decisión de presentarse ante la Justicia no fue propia sino de un particular.
Antecedentes
Es la segunda vez que la Secretaría de Deportes, a cargo de Mac Allister, queda bajo la lupa de la Justicia en los últimos meses. A fines de noviembre, también por orden del juez Lijo, se buscó evidencia por un posible tráfico de influencias. El funcionario apuntado era el entonces subsecretario de Deporte Orlando Moccagatta y se investigaba si había favorecido a la empresa Myrtha Pools en la adjudicación de piletas para el estado nacional.
En junio pasado, una auditoría de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) en la Secretaría de Deporte había advertido sobre la falta de pautas en los subsidios y recomendó revisar el proceso de otorgamiento y aprobación de los mismos.