Ya se sabe que Mauricio Macri tiene su candidato a gobernador en nuestra provincia, Carlos Javier Mac Allister. Y en Casa Rosada se “ilusionan” con arrebatarle al PJ al menos cinco provincias, entre ellas La Pampa, según publicó este domingo el diario La Nación.
Con un peronismo atomizado y sin líderes, el optimismo gana la escena en los despachos de la Casa Rosada. Ni siquiera preocupa la importante caída de la imagen que tuvo el presidente a fin de año. “Ya lo empezamos a revertir y nadie lo pudo capitalizar”, se entusiasmaron cerca del jefe del Estado.
Es que el Gobierno, dice La Nación, está convencido de que por la falta de un candidato nacional de peso, la gran mayoría de las provincias gobernadas por el peronismo adelantarán las elecciones. Entre ellas, La Pampa.
En paralelo, la mesa chica que integran Macri, Vidal, Rodríguez Larreta y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, definió que las elecciones porteñas y bonaerenses estarán sincronizadas con la nacional. Pero Cambiemos se guardará una carta ganadora para jugar en la mitad del calendario que proponga el Partido Justicialista: Mendoza, el quinto distrito electoral del país, se mezclará entre los comicios opositores.
“Ya estamos trabajando. Si ellos desdoblan es una señal de debilidad”, describieron fuentes oficiales.
Con la mirada puesta en el futuro y sin grandes complicaciones políticas en el horizonte, Macri deberá mostrar en los próximos meses que puede domar la inflación; esa es la gran apuesta del año. “Este es un año económico y de gestión”, anticipó uno de sus hombres de confianza.
El año electoral se largará después del Mundial de fútbol y ya tiene la primera fecha. Es una disputa simbólica, pero de gran peso interno: la elección en la localidad cordobesa de Marcos Juárez será el 9 de septiembre.
Hace tres días, en esa localidad de 100.000 habitantes el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, presentó a los cuatro aspirantes a la gobernación: el senador Héctor Baldassi -favorito del Presidente-; Luis Juez (se acaba de sumar al equipo de Frigerio); el jefe de la bancada de Cambiemos en Diputados, Mario Negri , y el intendente de Córdoba, Ramón Mestre. Y, aunque aún no lo manifestó públicamente, podría sumarse un contrincante más: el ministro de Turismo, Gustavo Santos .
La expectativa en Córdoba es muy elevada. Se trata de la provincia donde mayor caudal de votos cosechó Macri en 2015 y el año último Cambiemos le sacó 17 puntos de ventaja a su competidor; es uno de los distritos en los que aspira a derrotar al PJ.
Pero la danza de nombres también se repite en otros distritos en los que el Gobierno considera que tiene altas chances de lograr una victoria. En La Pampa, el secretario de Deportes, Carlos Mac Allister, será el encargado de disputarle el poder al gobernador Carlos Verna. Eso al menos aspiran en Casa Rosada, pese a que la UCR también quiere disputarle el primer lugar en la candidatura.
En Entre Ríos, provincia en la que Frigerio tiene preeminencia, hay una terna de potenciales postulantes: el ministro de Agroindustria, Miguel Etchevehere; el diputado nacional Atilio Benedetti, y el intendente de Basavilbaso, Gustavo Hein.
Otro distrito que aún no está definido es La Rioja. Ahí compiten por prevalecer el senador y exministro de Defensa Julio Martínez, pero también asoma el intendente peronista Alberto Paredes Urquiza, que en la última elección jugó con el macrismo.
En Salta, San Luis, Santa Cruz y Tierra del Fuego, el juego es más claro. Ahí competirán el intendente de Salta, Gustavo Sáenz; Claudio Poggi; el senador Eduardo Costa, y Héctor “Tito” Stefani, respectivamente.
En Santa Fe, donde gobierna el socialismo, el macrismo también pondrá una figura para pelear en primer término la interna y después la gobernación, hoy en manos de Miguel Lifschitz.
El elegido es el diputado nacional Luciano Laspina, que esta semana almorzó en la Casa Rosada con Frigerio. En los próximos días Laspina podría hacer pública su intención de ir por la pelea electoral.