INCENDIOS FORESTALES DEJARON UN CENTENAR DE POSTES QUEMADOS Cuadrillas de la Cevic restablecieron el suministro de energía en los campos tras los extensos incendios forestales. “A los productores, el gobierno provincial les reconoce la quema de alambrados con subsidios, en eso estamos en desventaja porque a la cooperativa no se le reconoce nada”, dijo Jorge Díaz.
Los incendios forestales desatados en los últimos dos meses en la zona rural de varias localidades del oeste pampeano quemaron al menos 100 postes de madera y cientos de metros de cables del tendido de electricidad. Luego de que los focos ígneos fueran contenidos, personal de redes de la Cooperativa Eléctrica de Victorica (Cevic) trabajó para solucionar los inconvenientes y restableció el suministro de energía en los campos afectados, incluidos dentro de su área de concesión.
El presidente de la entidad solidaria, Jorge Díaz, planteará ante Provincia la necesidad de contar con un subsidio para la compra de insumos similar al que se le otorga a los productores para reposición de alambrados. “En muchos campos no están las picadas en condiciones”, dijo el directivo. “Tenemos como política de la cooperativa restablecer el servicio a los usuarios rurales lo más rápido posible”, aseguró Díaz en diálogo con LA ARENA. La Cevic distribuye energía “en un área muy extensa” del oeste pampeano, que desde hace dos años está siendo castigada con los incendios rurales. En esta temporada, “el primer fuego cortante se desató en la ruta 14 y en ese sector se nos quemaron unos 10 postes. A los pocos días se produjeron otros focos casi llegando a Arbol Solo donde se incendiaron otros 12 postes, con pérdidas totales de cables, que tuvimos que cambiarlos. El fin de semana en Telén se cayeron 6 postes, pero quedaron otros 30 averiados porque el fuego los quemó abajo y quedan en pie ladeados. Todos pertenecen a líneas troncales, pero hay que sumarle otra cantidad muy similar en las acometidas”, señaló Díaz. Este, el sábado inspeccionó el tendido eléctrico que va hacia Arbol Solo y una línea de 40 kilómetros que todavía no está interconectada al sistema eléctrico provincial y llega hasta Paso de los Algarrobos.
“El fuego también pasó por esa zona donde hay una vegetación más baja, quemando jarillas y pasto puna. A los postes no los afectó mucho, pero es muy probable que les haya sacado el producto que tienen impregnado para protegerlos de la humedad y de los bichos”, indicó.
En enero, en un predio rural ubicado entre Luan Toro y Winifreda “se pusieron a quemar basura bajo una arboleda, se les disparó el fuego y nos consumió 14 postes”, recordó.
“El panorama es deprimente”, indicó, aunque la situación hasta el momento “no es tan grave como en la temporada 2017 cuando los incendios nos quemaron 20 kilómetros de líneas y 200 postes, pero nos afecta bastante desde el punto de vista económico”. En cuanto a los trabajos realizados para restablecer la energía, “rápidamente empalmamos un tutor a las palmeras porque cada línea no solo abastece a campos sino también a un establecimiento educativo. El tendido que pasa por Telén abastece también a La Pastoril, Emilio Mitre y Arbol Solo donde está la Escuela Hogar. Después planificamos la reposición de las líneas para dejarlas como corresponde”, precisó Díaz. “Los incendios nos castigan bastante fuerte en la época estival, pero siempre nos agarran provistos de insumos y nos pegan un sacudón importante. Durante todo el año vamos realizando compras y llegamos a tener entre 200 a 250 postes acopiados en el corralón más 40 transformadores en depósito más todos los materiales que se necesitan para armar las subestaciones. Siempre estamos muy bien equipados para cuando ocurra cualquier desgracia tener todo listo para que en menos de 24 horas tengamos restablecido el servicio”, apuntó. “A los productores, el gobierno provincial les reconoce la quema de alambrados con distintas líneas de crédito o subsidios, en eso estamos en desventaja porque a la cooperativa no se le reconoce nada y estamos prestando un servicio”, se amargó.
“Esto lo vamos a plantear en Provincia”, adelantó. “También tuvimos roturas en dos grúas porque los caminos son complicados y con toda la gente que viene a apagar los fuegos se han roto mucho más y eso perjudica la parte mecánica de los vehículos de la cooperativa”, agregó.
-¿Los postes de luz quemados y que son cambiados por la Cevic, tienen algún costo para el usuario rural? -Si se queman dentro del campo o acometida si tiene costo para el productor, pero se nos quemaron pocas acometidas y muchas líneas troncales (que las repone la cooperativa) por varios factores: el fuego, que es imposible manejarlo; no están hechas las picadas en muchos campos, entonces el fuego pasa de un lado para otro y las banquinas no tienen el mantenimiento adecuado. Esto lo hemos planteado ante distintos organismos provinciales y vamos a pedir una reunión con el Ministerio de Seguridad, porque de ellos depende Defensa Civil, para ver de qué manera podemos llegar a un acuerdo porque nosotros prestamos un servicio, pero no podemos hacernos cargo de la limpieza de banquinas y de abrir picadas.
-¿Al día de hoy todos los usuarios rurales están con luz? -Todos tienen el servicio restablecido. Las cuadrillas trabajan todo el día, los empleados de Luz y Fuerza están muy comprometidos con el trabajo.
-¿Es posible reemplazar los postes de madera por las columnas de cemento? -Sería una gran ventaja, pero La Cevic tiene 1.650 km de líneas y si tenemos que reemplazar las troncales rurales demandaría una suma millonaria que ni la cooperativa ni el Estado provincial estarían en condiciones de hacer frente. La diferencia de costos entre la madera y el cemento es muy importante, pero se le complicaría muchísimo al productor rural poder contar con el servicio eléctrico si le cotizamos palmeras de cemento. Hasta Provincia está haciendo líneas con postes de madera por una cuestión de costos.
"LOS CAMPOS, CON POCOS EMPLEADOS"
Díaz contó que hace una década “había mucha más gente trabajando en los campos, era muy conocedora del manejo del fuego y sabían apagarlo. En cambio hoy, hay muy pocos empleados trabajando, entonces cuando vienen las cuadrillas de Defensa Civil, si bien le ponen cuerpo y corazón al trabajo, hasta que se acomodan el fuego arrasa con miles de hectáreas. El fuego se apaga haciendo picadas, contrafuego y con palas. Muchos propietarios de campos ni siquiera son pampeanos”. “Estamos en la zona del caldenal y ver los montes quemados a pocos kilómetros de Victorica te entristece”, concluyó.
< Luis Barbaschi para LA ARENA 20/02/2018 >
