“El ataque del capital sobre el trabajo es tan profunda que estamos absolutamente seguros de que no se va a parar el ajuste con medidas esporádicas, aisladas o parciales por más justas que sean”, aclararon.
La Intersindical adhirió a la movilización de este miércoles en contra de la “ofensiva neoliberal” y el “ajuste económico” del gobierno del presidente Mauricio Macri. De todos modos, aclararon que esa postura no implica “avalar a ningún dirigente nacional especial”, en clara alusión al camionero Hugo Moyano, a quién el gobierno nacional pretende atribuirle la protesta que convocaron las dos CTA y parte de la CGT.
“Los gremios nucleados en la Intersindical venimos sosteniendo en la lucha, con absoluta coherencia que el gobierno de Macri gobierna para favorecer a los grandes grupos económicos y descarga sobre las espaldas de los trabajadores un ajuste económico y social de características brutales”, plantearon los sindicatos estatales.
“Inflación que devora los salarios, despidos tanto en el sector público como privado, aumento de la desocupación, la pobreza y la indigencia, convenios a la baja donde los trabajadores perdemos conquistas históricas, aumento de la precarización y flexibilización laboral, reformas previsional, impositiva y laboral, tarifazos descomunales e ininterrumpidos, techo a las paritarias sin cláusula gatillo, son parte de un plan económico que solo busca transferir ingresos de los trabajadores hacia los grandes grupos económicos”, señalaron.
“El ataque del capital sobre el trabajo es tan profunda que estamos absolutamente seguros de que no se va a parar el ajuste con medidas esporádicas, aisladas o parciales por más justas que sean”, aclararon.
En ese sentido, señalaron que adhieren “a los reclamos levantados” para este miércoles, aunque aclararon que “no significa avalar a ningún dirigente nacional en especial”.
“Es necesario un plan de lucha que tenga continuidad. Es necesario unidad en la acción de todos los que estemos decididos a detener la ofensiva neoliberal”, concluyeron.