Verna y ONG's le pidieron a la Corte que fije el caudal del Atuel
- La Pampa
- 14 feb 2018
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El gobernador Carlos Verna, ministros e integrantes de ONG's ambientalistas firmaron en el mediodía de este miércoles un documento, en el que pidieron a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que fije el caudal del río Atuel que es necesario para restaurar el ecosistema en el oeste pampeano. Hoy se venció el plazo y no hubo acuerdo entre La Pampa y Mendoza.

En la reunión también estuvieron presentes el fiscal de Estado, Alejandro Vanini, el procurador general de Rentas, Hernán Pérez Araujo, los ministros Julio Bargero (Obras Públicas) y Fernanda Alonso (Desarrollo Social), el secretario de Recursos Hídricos, Javier Schlegel. También Juana de Ugalde, por la Asamblea por los Ríos Pampeanos, Pablo Dornes y Jorge Scarone en representación de la UNLPam, y Jorge Tullio por la Fundación Chadileuvú, entre otros.
Ambas provincias, por orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, negociaron en el Comité Interprovincial del Atuel Inferior (CIAI) un caudal para recomponer el ecosistema en el oeste pampeano.
La fecha límite para consensuar venció este miércoles. Ahora los jueces deberán definir el caudal.
La Pampa requirió un caudal de 4,5 m3/seg y 9,5 m3/seg de acuerdo a la época del año. En tanto, Mendoza propuso un caudal mínimo garantizado de 1,3 m3/seg, es decir, un 3,8% del caudal de 34 m3/seg. del río.
Juanita de Ugalde, presidenta de la Asamblea por los Ríos Pampeanos e integrante alterna de la Comisión Interprovincial del Atuel Inferior (CIAI), consideró como "positiva" la reunión que mantuvo con Verna y el resto de los participantes del organismo.
"La reunión con el gobernador se debió a formalizar y firmar el escrito que vamos a presentar mañana en la Suprema Corte pidiéndole que resuelva sobre el caudal hídrico apto, ya que no nos pusimos de acuerdo con Mendoza", explicó la mujer a Guía en La Pampa.
Ugalde nació y se crió en el puesto homónimo, donde se encuentra el puente de los Vinchuqueros y la estación de aforo "Antero Ugalde" (bautizada así en honor a su padre).
"Siempre digo que soy ribereña de un río seco porque yo nací y el río ya no estaba. Mi mamá cuando pasábamos por ese vado arenoso decía ´cuando pasemos por el río...´, entonces un día se me ocurrió preguntarle: '¿pero los ríos no tienen agua?'. Me contó la historia de los Nihulies y en ese momento ya me pareció una injusticia. Un día el río volvió, en los años ´70, cuando Mendoza se cansó de llenar la represa y volvió el agua de reuso, que les sobra y no pueden atajar porque sino también la atajarían. Entonces mi papá que había construido su casa del otro lado, quedó aislado. Conseguimos un botecito, una rienda de un lado y del otro, y así empezamos a atravesar el río pero a pesar de que nos complicó un poquito, todos estábamos felices de que el río volviera", relató Juanita, dejando en claro la incidencia que puede llegar a tener el río en la vida de muchas personas.
Asimismo, remarcó el factor cultural que acarrea el despojo del Atuel que ha hecho Mendoza. "Nos han robado el sentido de pertenencia. Los pampeanos de la costa nos hemos acomodado y adecuado a la seca y nos hemos creído ese mito de que somos gente del desierto y no es así", dijo. "Mis abuelos, ambos inmigrantes, vinieron y eligieron la zona del oeste para vivir, y la deben haber elegido por que sería un maravilloso vergel, rico en biodiversidad, lleno de arroyitos, con grandes posibilidades de producción".